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24 de mayo de 2013

eloriente.net (Oaxaca, Oax.) 24 de mayo de 2013.- El gobierno de Felipe Calderón hizo caso omiso de los indicios de violaciones de derechos humanos generalizadas en el 2012, como las detenciones arbitrarias, tortura, desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales, cometidas por fuerzas policiales y de seguridad, así lo señaló Amnistía Internacional en su Informe Anual «El estado de los derechos humanos en el mundo 2013».

El Informe de Amnistía Internacional documenta el estado de los derechos humanos en 159 países durante el año pasado; se documentan las violaciones a la libertad de expresión, el ataque de los grupos armados, la tortura, las desapariciones forzadas, la violencia contra mujeres y niñas, los derechos a los migrantes y pueblos indígenas, entre otros temas.

Durante la presentación de este material en la Ciudad de México, Daniel Zapico, Representante de Amnistía Internacional en nuestro país, afirmó que  “las graves violaciones de derechos humanos que Amnistía Internacional ha documentado durante los últimos años y sus causas permanecen sin cambios significativos. Es cierto que el gobierno de Enrique Peña Nieto ha reconocido algunos de estos problemas, pero las palabras no bastan.”
En el caso de México, el informe señala que durante el sexenio de Felipe Calderón, más de 60,000 personas murieron y 150,000 se convirtieron en desplazadas a causa de la violencia. Denuncia la participación de los funcionarios públicos en los homicidios y secuestros registrados, junto con los cárteles de la droga y otras bandas delictivas.

Asimismo se informa que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) recibió 1,921 denuncias contra las fuerzas armadas y 802 contra la Policía Federal. A lo largo del año se formularon 21 recomendaciones al ejército y la armada y 9 a la Policía Federal. A lo largo del 2012, sólo ocho militares fueron condenados en el sistema de justicia militar.

Cabe destacar que en ese mismo año no se impusieron condenas de tortura, a pesar de que la CNDH informó que había recibido 1,662 denuncias de tortura y malos tratos.

El informe también arroja datos sobre el uso excesivo de la fuerza y ejecuciones extrajudiciales, las desapariciones forzadas, las agresiones a periodistas y defensores de los derechos humanos, el fuero militar, los derechos de los migrantes e indígenas así como la discriminación y violencia contra las mujeres. Sobre esto último se detalla que la violencia contra las mujeres y las niñas, que incluía palizas, violaciones, secuestros y asesinatos, era generalizada en numerosos estados en el 2012.

Amnistía Internacional expresó su preocupación por que las medidas en materia de seguridad del nuevo gobierno de Enrique Peña Nieto no parecen poner en un lugar destacado la prevención y rendición de cuentas por las violaciones de derechos humanos.

La organización destacó que resulta alarmante la falta de acción para reformar el Código de Justicia Militar para garantizar que las violaciones de derechos humanos cometidas por militares sean juzgadas en el fuero civil, pese a sentencias al respecto emitidas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

“Mientras los perpetradores, y quienes ordenan estos ataques continúen en la impunidad será difícil poner fin al clima de violencia”, expresó Daniel Zapico.

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