eloriente.net
22 de agosto de 2012
En El Oriente vemos las universidades como centros del pensamiento, evolución y tranformación social. Para nosotros, no sólo forman profesionistas sino también ciudadanos.
Además, pensamos que su responsabilidad no se agota en sus alumnos. Se extiende al resto de las personas que habitan en poblado, ciudad, país en que se ubican. Lo que es más, su responsabilidad es universal.
En efecto, una relación más estrecha entre universidades y magisterio podría propiciar un mejor entendimiento de las responsabilidades de cada cual para con los ciudadanos y seguramente llenaría de contenido las acciones de un magisterio desprestigiado y poco fiable como el que tenemos en Oaxaca.
Habrá quien diga que esa relación puede resultar en perjuicio de las universidades y no en beneficio del magisterio, dados los antecedentes de descomposición conocidos por todos. Pero ¿de dónde más pueden provenir las soluciones sino de los conglomerados críticos y académicos, cuya casa es la Universidad, las universidades?
Así como Oaxaca no puede esperar más para que la solución de nuestro problema educativo se halle y se implemente, tampoco estos recintos pueden hacer oídos sordos a una exigencia social que les llama a cumplir cabalmente su papel de formadores, no ya de hombres y mujeres, sino de sociedades justas, escenarios más promisiorios, colectivos responsables con su tiempo.
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