(www.eloriente.net/, México, 28 de noviembre/2014).- México es tierra de extraordinarias mujeres futbolistas. Desde aquella generación de los 70, donde destacaban María Eugenia «Peque» Rubio y Alicia «Pelé» Vargas acompañadas por Yolanda Ramírez, Irma Chávez, Guadalupe Tovar, Elsa Huerta, Martha Coronado, Patricia Hernández, entre otras; hasta los contemporáneos iconos del balompié femenil azteca como Maribel Domínguez, Mónica González, Charlyn Corral, Patricia Pérez, María de Jesus Castillo, etc.
El título se sigue refrendando con las participaciones de las selecciones juveniles y mayor en los torneos más importantes del mundo; apenas ayer, el representativo nacional se adjudicó la medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2014, primero en su historia, dando muestra de que el futbol para mujeres en México sigue trabajándose y entregando resultados.
Hasta hace unos años, México no contaba con una liga profesional femenil, y por ende grandes promesas de este deporte, no lograban desarrollar todo su potencial. Algunas en busca de su sueño han trascendido fronteras y recalado en ligas europeas y estadounidenses; en el vecino país del norte, se cuentan con grandes estructuras a nivel colegial y profesional.
En El Oriente, les invitamos a conocer la historia de Vaitiare Kenti Robles Salas futbolista mexicana nacida el 15 de febrero de 1991 en la capital de la república, y quien desde muy pequeña mostraba apego por el deporte más popular del mundo: «No lo recuerdo muy bien, pero por lo que me cuenta mi familia, ya desde pequeña mostraba este interés por el futbol. Me pasaba horas jugando con mi primo Martín a la pelota en la calle. El futbol lo he practicado desde siempre, sólo que fue en Barcelona en donde me apunte a un equipo, el RCD Espanyol».
Tal como se menciona, Kenti llegó a España en 2001, por motivos familiares; pero la afición al futbol se conjugó con el destino: «Pues fue pura casualidad, cuando llegamos a Barcelona le dije a mi padre que tenía muchas ganas de jugar futbol en un equipo, y un día lo comentó en la empresa y resultó que uno de sus amigos tenía una hija que jugaba en el RCD Espanyol».
Ubicada mayormente en el terreno de juego como defensa lateral por derecha, Robles Salas es la primer futbolista mexicana con una formación netamente europea. Desde su arribo a Barcelona, la capitalina ha pasado por todos los equipos inferiores de la entidad blanquiazul y para 2009, enfundada con el jersey número 16 ya se había consolidado en el equipo titular de Las Periquitas, incluso marcando imporantes goles.
Esa capacidad no pasó desapercibida en la Ciudad Condal, ya que fue convocada para la Selección Femenil de Cataluña: «Fue una gran experiencia, ese año quedamos campeonas de España. Teníamos un gran equipo. Fue con límite de edad, ya que debido a que no soy española no puedo jugar con la absoluta».
Al haber alcanzado la convocatoria para una selección autonómica, Kenti le comentaba en 2009 a Alfredo Woolrich: «Me encantaría jugar para la selección mexicana, para mí es un gran orgullo ser mexicana», deseo que cumpliría meses después, al ser visoreada por el entrenador Leonardo Cuéllar y convocada para la Copa Mundial Sub-20 con sede en Alemania. Para ese campeonato con límite de edad, Kenti fue una habitual en el equipo, disputando los partidos de primera fase contra Japón, Inglaterra y Alemania y el de cuartos de final, donde México cayó ante Corea del Sur.
Sus buenas actuaciones continuaron en el Espanyol y se ganó la convocatoria con la selección absoluta para el mundial celebrado también en Alemania, pero ahora en 2011. México se quedó en la primera ronda, pero Kenti Robles vio acción en los juegos contra Japón y Nueva Zelanda.
Tras el mundial de 2011, Kenti fichó por el equipo rival de la ciudad, pero uno de los más grandes del balompié femenino en España, el FC Barcelona. La mexicana abandonó a la entidad blanquiazul con el título de Copa de la Reina de 2010; ya con el club blaugrana, los títulos llegaron en grandes cantidades: tres campeonatos de liga y dos más de copa, pero la continuidad no fue la misma que con el Espanyol.
Después de tres temporadas del otro lado de la acera, Robles decidió regresar a la querencia y desde 2014 viste nuevamente la franela a rayas azules y blancas del Espanyol, esperando retomar el nivel que la llevó a disputar una Copa del Mundo con la Selección Mexicana, que para este 2015, ya tiene su boleto para la máxima justa futbolística femenina del mundo. A contrarreloj, Kenti sabe que solo depende de ella volver a vestir la casaca nacional en el próximo mundial de Canadá.
Foto: en.wikipedia.org
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