Ocho Apellidos Vascos: El éxito de las comedias regionalistas.

(www.eloriente.net, México, 14 de mayo de 2015. Por: Víctor López Velarde).- Hace dos años aproximadamente, la cartelera mexicana fue asaltada por el fenómeno taquillero «Nosotros Los Nobles», una comedia con humor mexicano que rápidamente pudo conquistar el lado picaresco de la audiencia en el país. Quizás la clave de dicha película haya sido el utilizar chistes regionales y humor local para lograr la identificación con el público, ya que siempre es grato visualizar películas que se aferren a la cultura popular de un país y bromeen sobre ello ante la invasión de producciones Hollywoodences, en las que aveces se pierde la identidad nacional al consumir un humor ajeno a nuestras circunstancias (refiriéndonos a comedia).

El éxito de «Ocho Apellidos Vascos» en su país, es equivalente al acierto que significó «Nosotros Los Nobles» en lo que a taquilla respecta, rozando los 51 millones de euros recaudados y convirtiéndose en la cinta española más vista y exitosa de la historia, superando incluso a superproducciones como «Lo Imposible» o «Los Otros» (ambas protagonizadas incluso con estrellas de Hollywood como Naomi Watts y Nicole Kidman). Es además la producción que más tiempo ha permanecido en el número uno de la cartelera española, se podría decidir que «Ocho Apellidos Vascos» es en España lo que «Amigos Inseparables» es a Francia.

Este largometraje probablemente esté lejos de ser la mejor producción española de la historia, puesto que está lejos del arte que emana el cine de Almodóvar o películas más jóvenes como «El Laberinto del Fauno», pero la clave de su éxito se debe a la empatía conseguida con la audiencia española construyendo una historia a partir del humor más popular de dicha nación e incluso burlándose de los estereotipos culturales en España, algo que «Nosotros Los Nobles» igual aprovechó al máximo en México.

Hay que ser claros; el público que espere un argumento complejo o que exprima el intelecto del espectador debe abstenerse de visualizar esta película, puesto que la trama es simple, pero es esa sencillez la que la hace tan llevadora y sobretodo, divertida. La historia va de un joven sevillano que se enamora de una chica vasca de la que ha quedado flechado y tendrá que hacerse pasar por vasco utilizando los ocho apellidos a los que hace mención el título.

Sin duda la audiencia española le será más amena la cinta al poder captar el sinfín de tópicos regionales que abundan en el filme, pero de cualquier modo hay un par de escenas en las que cualquier tipo de público cederá a la carcajada ante la espontaneidad de la cinta (una virtud más de la película). Abundan las situaciones exageradas y que abrazan el absurdo, sin embargo, el público debe estar dispuesto a ser parte de la broma que esta aventura propone, tarea fácil ya que la película es ágil y no se siente pesada.

Otro acierto es que a pesar de que el argumento daba para aprovechar el humor negro y acidez, los guionistas prefirieron hacer la trama digerible para todo tipo de público, pero aprovechando dicho humor para darle ese sello español a la cinta.

A fin de cuentas «Ocho Apellidos Vascos» se ha ganado un lugar en la historia de la cinematográfica española y no por ser precisamente la película más memorable, sino más bien por ser la que logró una empatía con su público en mayor medida. Del mismo modo, es poco probable que «Nosotros Los Nobles» sea el mejor filme del cine mexicano, pero algo tuvo que supo estar en boca de todos.

Imagen: Ocho Apellidos Vascos Facebook

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