Fuente: FB Pulp Fiction

Los mejores momentos musicales en series o películas no musicales, por Víctor López Velarde




 
(www.eloriente.net, México, a 15 de octubre de 2015, por Víctor López Velarde).-  Nadie se extraña cuando en una película o serie musical los personajes se ponen a cantar o bailar de la nada, incluso como público, estamos dispuestos a aceptar tal acto dentro de la lógica de ese formato. Pero cuando en una película no musical los protagonistas cantan o bailan repentinamente en alguna secuencia; lo inesperado del momento puede convertirse en una escena hilarante, absurda, sorprendente y, por encima de todo, memorable.

Aquí nuestros momentos musicales favoritos que fueron incluidos en películas o series no musicales.

Pulp Fiction

Quizá la película no musical que puso de moda incluir escenas de danza en filmes que bien podrían funcionar como antónimos de cualquier show de Broadway, pues, a fin de cuentas, ¿quién se esperaba que en una película de crímenes y gángsters hubiera secuencias de baile?.

La escena se ha convertido en una de las más emblemáticas de los 90’s y en un estandarte del cine de Tarantino. El acto es memorable por lo sumamente espontáneo que resulta, además que el director logró que Travolta rompiera la promesa que había hecho de no volver a bailar en una película después de filmar Saturday Nigth Fever.

Vale la pena destacar que Uma Thurman tuvo una crisis nerviosa antes de filmar la escena puesto pensaba que no estaba a la altura de Travolta como para bailar con él, por lo que esta secuencia estuvo a punto de no suceder. De haber sabido que sus pasos electrizarían a toda una generación de cinéfilos, Thurman no hubiera tenido de qué preocuparse.

Virgen a los 40 años

Aunque muchos odien a Steve Carrell o a esta película, nadie podrá negar que el momento musical que acontece posterior a que el personaje pierde su virginidad es sin duda todo un acierto, pues, además de sacar de contexto al público, se vuelve un excelente ejemplo de cómo utilizar el surrealismo para exteriorizar el sentir del protagonista. Aunque es absurda, la escena es simpática y tiene cierto encanto.



Skins

No es una serie que haya sido un éxito en cuanto rating, pero tuvo su nicho de seguidores entre el público joven. Siendo una serie de carácter no musical, en la que en ningún capítulo se habían incluido secuencias de esta naturaleza (nada que ver con el formato Glee), fue un momento desconcertante para el público cuando en el último episodio de la primera temporada, algunos de los personajes entonan el tema «Wild World» en una escena sencilla, pero que remata el drama acontecido en ese final de temporada.

Mulholland Drive

La película es sumamente extraña, y a una década de su estreno en cines, sigue generando un sinfín de teorías e interpretaciones sobre lo que acontece dentro de la historia.

Aunque son bastantes los momentos que perturban al espectador a lo largo del filme, es con la secuencia musical en que interpretan el tema «Llorando» que la película toca fondo (además de que sale de contexto que el tema sea cantado en español cuando la película es hablada en inglés).

La escena es extraña por la atmósfera que rodea a las protagonistas, la devastadora letra y el hecho de que la canción sea interpretada a capella mientras la cámara enfoca la desconsolada mirada de Naomi Wats, hace de este momento uno de los números musicales más dramáticos del cine.

Hay teorías que indican que la letra de la canción exterioriza los sentimientos del personaje interpretado por Wats.



Volver

Esta escena no rompe tanto con el esquema de la película puesto que el momento está justificado dentro del argumento (incluso el tema que se interpreta da nombre a la película). Aunque la secuencia es simple y sin grandes adornos, la letra de la canción encierra gran parte del mensaje del filme, además de que nos permite apreciar a una inspirada Penélope Cruz en estado de gracia que, a pesar de hacer playback, logra emocionar con su mirada en esta escena.

Desperate Housewives

Una serie que marcó el modo de hacer melodrama en la televisión y que, en su última temporada, nos regaló dos momentos musicales sumamente dramáticos y conmovedores. Uno de ellos fue en la escena del entierro de uno de los personajes más queridos, en que la Ex Miss EUA, Vanessa Williams, entona «Amazing Grace», la interpretación hace imposible aguantarse las lágrimas ante lo trágico del evento.

El segundo momento viene de la mano con el capítulo final de la serie en el que el tema «Wonderful¡ Wonderful¡» de Jhonny Mathis suena mientras la cámara danza alrededor de los personajes que seguimos a lo largo de 8 temporadas, como si estuviera despidiéndose de ellos.



Slumdog Millionaire

Aunque la escena de esta película en teoría no ocurre durante el desarrollo de la misma, sino hasta los créditos (o sea no interfiere con la historia), se trata de un momento que permite explayar la felicidad del público tras el final feliz con el que concluye la película. El número, que nos permite apreciar una destacada coreografía Bollybodenze, se convierte en una oda a la vida y la alegría misma. Un gran descenlace que hace que la película concluya haciendo énfasis en la alegría de su mensaje.

13 Going 30 

Es más nostálgico ver esta escena hoy en día a casi una década de la muerte de Michael Jackson.

En pantalla se ve como una divertidísima Jennifer Gardner saca su niña interior y baila al ritmo de Thriller, en una secuencia que se termina convirtiendo en una suerte de baile colectivo.



Frida 

No es inusual que los biopics de músicos o cantantes terminen cayendo en el género musical, pero el caso de Frida es especial porque, sin ser una figura de la música, la película que narra la vida de Frida Khalo no tiene uno, sino al menos tres momentos musicales dentro de la película, algo muy inusual para un filme biográfico que no es propiamente un musical.

Quizá el momento más memorable es cuando Salma Hayek baila una pieza aderezada con la exquisita voz de Lila Downs de fondo.

Pero también son destacables otros momentos, por ejemplo, cuando la ya fallecida Chavela Vargas entona «Llorona» en la secuencia del asesinato de Trosky (escena que además tiene el elemento pasional, puesto que se rumora que la interprete mantuvo un amorío con la pintora), o el final con Lila Downs rematando el dolor de Frida entonando «Llorona» una vez más . Probablemente desde ahí la directoria, Julie Taymor, agarró gusto por los musicales, y de ahí que dirigiera Across The Universe años después.

Sense 8

La serie que ha sorprendido a todo el mundo por la capacidad de unificar diversas culturas y formas de vida en una ambiciosa historia que abarca varios personajes de distintos continentes. Inicialmente planteada como un programa de sci-fi y suspenso. Sense 8 tomó por sorpresa a su audiencia cuando, primero en el capítulo 2, nos obsequió un fortuito baile hindú moderno que nos inyectó de jubilo y alegría.

Capítulos después, los personajes principales entonaron al unísono el tema «Love», dejando al público perplejo y fascinado.



Almost Famous

La película bien podría entrar en el terreno del semi musical, ya que al girar la trama alrededor de un reportero que hace un artículo sobre una banda de música, es lógico que haya algunos fragmentos en los que se ve al grupo en acción adueñándose de los escenarios con algunos fragmentos de canciones.

Sin embargo, la escena a la que hacemos referencia sucede de manera espontánea y lejos de los escenarios en los que toca la banda, pues los personajes se ponen a cantar el tema «Tiny Dancer» de Elton John para alivianar las tensiones de la gira, dando a pie a un momento cargado de la nostalgia que emana el rock sesentero.

Scent of a Woman

El tango más famoso de la historia del cine, a cargo de un magistral Al Pacino en el papel que le valió el Oscar. El momento es sencillamente elegante, rememorando aquellas películas de antaño. Resulta imposible que cuando uno escuche las notas de «Por Una Cabeza», no evoque el porte de Pacino bailando esta refinada pieza.



500 Days of Summer

Otra escena genial que agarra desprevenido al espectador y que lo sorprende por lo espontánea y adecuada al momento.

La escena, que incluso podría parecer filmada por Walt Disney, queda como anillo al dedo para lo que acontece en la historia, ya que irradia la felicidad que siente cualquier persona al formalizar una relación.

El protagonista es lo suficientemente valiente para atreverse a hacer lo que a cualquiera nos gustaría hacer cuando nos dan el sí, por lo que esta es escena se vuelve un estandarte de los corazones románticos y uno de los momentos más adorables del cine contemporáneo.

Pirates of Caribean: At World’s End

La saga cinematográfica ya nos tenía acostumbrados a que, de repente uno que otro pirata ebrio balbuceara una melodía, pero al inicio de la tercera entrega, un poderoso himno pirata es entonado por varios de estos en una escena totalmente dramática y que marca el tono épico de esta tercera parte.

Beetlejuice

Una de las películas más emblemáticas de Tim Burton, en que su excéntrico tono baña el aura de la historia, logrando con ello un acertado balance entre terror y comedia.

La escena en cuestión es un improvisado baile en el que los espíritus, quienes poseen el cuerpo de los mortales de la mansión, se mueven al ritmo de «Day-O». Quizá la escena musical más divertida y fresca dentro de una película no musical.



American Horror Story: Asylum

Si bien todavía es razonable ver a piratas cantando o gánsters bailando, el momento musical albergado en la segunda temporada de American Horror Story es capaz de volver bipolar a la mente más cuerda. Ya que en un programa con escenas de sangre, horror y asesinatos; ninguno pudo predecir el momento en que el personaje de Jéssica Lange canta «The Nate Game», momento tan shockeante que resultó mucho más impaciente que los momentos más perturbadores de la serie.

Magnolia

El filme coral de Anderson es una experiencia única y cautivadora, ya que conforme avanza la trama, la película va desplegando escenas un tanto surrealistas que se ven acentuadas en esa aclamada escena de la «lluvia de ranas», que remara con la secuencia musical en que todos los personajes entonan el tema de la película, haciendo de Magnolia una de las experiencias más extrañas, pero a la vez mágicas del cine contemporáneo.

The Lord of The Rings: The retiran of The King

Una gran muestra de que los momentos musicales se pueden combinar con las escenas bélicas que apelan a la tragedia. El momento en que el hobbit Peregrin «Pippin» Tuck entona una melodía comarqueña a petición del senescal Denetor, es capaz de arrebatarle las lágrimas a los espectadores y robarles el aliento, puesto que la letra que hace alusión a la destrucción y el dolor de una guerra, acompaña unas espectaculares escenas de batalla que en verdad rematan los sentimientos a flor de piel que contagia la letra de la melodía.

Fuente: FB Pulp Fiction
Fuente: FB Pulp Fiction

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