Desde hace algún tiempo se escucha que en tal o cual país los científicos están trabajando en una vacuna para combatir al nuevo coronavirus. En realidad, hay más de cien proyectos de vacunas. Pero recientemente la Organización Mundial de la Salud declaró que hay alrededor de 7 u 8 candidatos «serios» con posibilidades de llegar a una fase final. En este programa el doctor Juan Carlos Chachques nos habla de las cuatro más importantes.

Numerosos investigadores trabajan a contrarreloj para encontrar una vacuna contra la COVID 19. El nuevo coronavirus, llamado SARS-CoV2, se ha extendido rápidamente por el mundo y aún no existe un tratamiento eficaz para combatirlo. De ahí que tener una vacuna podría servir como una protección duradera y no tener que volver a imponer medidas de confinamiento a la población.



Cada día en los medios se oye hablar de tal o cual proyecto de vacuna, la Organización Mundial de la Salud  también señala que actualmente hay entre 7 y 8  “candidatos serios” aunque no precisa cuáles.

En este programa de Salud, el doctor Juan Carlos Chachques, cardiocirujano y biólogo PhD, quien forma parte de BIONECA, grupo de la Unión Europea especializado en biotecnologías, nos habla sobre todo de cuatro vacunas importantes en desarrollo: lavacuna del Instituto Pasteur en Francia, en base a la vacuna contra el sarampión,  la vacuna ChAdOx1 de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, basada en un adenovirus y en la proteína de espiga (“spike protein”) del SARS-CoV2.

La tercera vacuna es la que está desarrollando Greffex de Texas, un grupo de ingeniería genética, ellos utilizan una modificación de proteína de los virus pero en este caso se trabaja con elementos sintéticos.

La cuarta vacuna es la de Wuhan en China (Instituto de Productos biológicos de Wuhan, subordinado al Grupo Farmacéutico Nacional de China, Sinopharm), como nos explica el Doctor Juan Carlos Chachques: “Con la epidemia que ellos tuvieron (los chinos), inmediatamente empezaron a fabricar con los mismos virus que atacaban, una vacuna y es un virus inactivado, no es completamente muerto, sino que usan el virus inactivado, menos agresivo, 100 pacientes ya fueron tratados, los candidatos iniciales tienen que ser gente joven, y en esas primeras cien personas (fase I) todo pasó bien, no hubo ninguna complicación en esta etapa inicial y ahora pasan a la segunda fase en la cual la vacuna se va a aplicar a centenares de pacientes, cerca de mil y si eso funciona, en el año 2021 esa vacuna va a poder usarse masivamente”



La CEPI

Tan sólo ocho del centenar de proyectos de vacunas tienen un financiamiento de la CEPI (Coalition for Epidemic Preparadness Innovation) con sede en Oslo, Noruega. De éstos ocho proyectos, el del Instituto Pasteur es el único candidato francés financiado por este organismo.

Y es que una vacuna, para ser segura, debe superar varias etapas. La Fase «0» es la preclínica, que incluye pruebas in vitro y en animales como los ratones. Si supera esta prueba, entonces puede entrar a la de los estudios clínicos en humanos, que se dividen en 3 fases, I, II y III en función del número de personas que participan. En estas fases sucesivas, se recolectan datos acerca de la efectividad de la vacuna, qué tan segura es y cuáles pueden ser sus efectos secundarios.

En condiciones normales, una vacuna puede tardar entre 5 y 10 años para superar todas las etapas. En esta pandemia, los investigadores hablan de tan sólo 12 a 18 meses para lograr su objetivo. Un tiempo récord en realidad.

Entrevistado: El cardiocirujano y biólogo Juan Carlos Chachques del grupo BIONECAde la Unión Europea de Biotecnologías.