Por: Guadalupe Zarza Briseño

La sorpresas de la vida son la vida misma, ¿quién no las ha tenido? Quién de repente no sabe ni por qué, ni cómo, ni por dónde solucionar alguna vicisitud.

En el artículo anterior hablábamos de saber mirarnos a los ojos y buscar en nuestro propio brillo la alegría de vivir porque si no buscamos alcanzar la felicidad, ¿de qué se trata todo?.

Pues bien queridos amigos, qué pasa si escogimos mal el oficio o nuestra pareja resultó otra cosa diferente tras la convivencia diaria, no es el fin del mundo para eso debemos diseñar estrategias, es decir empoderarnos, lo digo en el sentido de hacernos independientes económica y emocionalmente. ¿Cómo? con papel y lápiz les pediría que hicieran un breve presupuesto en donde visualicen cuánto gastan a la semana y qué deben hacer para obtener los ingresos necesarios, qué cosas extras podrían hacer para lograr sus metas, si les faltan habilidades o de plano deben cambiar de giro, entonces agregar los cursos necesarios para logralo, investigar en dónde los hay gratis o si se puede solicitar alguna beca o ayuda, para estudios, existen siempre, créanme. Si es algún oficio, qué pueden hacer para agregar valor a su trabajo, también hay cursos o talleres, aprendamos a observar a buscar que quieren los clientes NO nosotros y a aprender a vendernos, a estar convencidos que lo más valioso que tenemos somos nosotros mismos y las habilidades que nos vayamos agregando en todos sentidos. Todo requiere de tiempo y de saber administrarlo, consensar con nuestros seres queridos, pero principalmente con nosotros mismos.

Hoy platicando con un querido amigo sobre la chispa que todos traemos, por qué algunas personas tienen más actitud que otras y sobre las posibilidades que tiene el ciudadano común de salir adelante entramos en la retórica de la ambición, pero la ambición no como el deseo desesperado de conseguir cosas materiales, sino la ambición de buscar cada día ser mejores y más interesantes personas, para que de esa manera alcanzemos la renovación y el crecimiento constante, con ello les garantizo que estarán dentro de las personas valiosas que realmente cambian su entorno y su comunidad y serán un autentico imán. Al mismo tiempo aprendan a ser un poco egoístas, en el buen sentido, es decir dedíquen la primera media hora del día a ustedes mismos, hagan un poco de ejercicio, escojan su ropa, combínenla, cambien de peinado, lo que sea necesario menos salir de casa desaliñado o sucio, quién va a querer estar cerca de  ustedes… Nadie, lo digo en serio,  la primera impresión que damos es la más importante, por lo tanto el espejo es en este caso nuestro mejor crítico.

Pronto, cuestión de dos semanas se verán inmersos en una nueva rutina que les garantizo cambiará sus vidas. Y no olviden ir poco a poco mejorando el espacio en donde viven, ¿a quién le gusta llegar a casa y encontrar todo hecho un basurero? O les pregunto de otra forma, ¿les gusta llegar a un lugar limpio o sucio? Acertaron, limpio, entonces qué debemos hacer para lograrlo, así de simple: Un poco de planeación y un mucho de acción, solo de esa manera lograremos estar tranquilos y preparados para las oportunidades que nos vayan apareciendo; afectivas y económicas.

Y ya saben la suerte se logra con una dosis de esperanza y tres de acción y empeño.

Un abrazo.

 

                                                                                                        Foto: tepena, Algunos derechos reservados