Por: Vicente López Portillo

Twitter  @vicentelpc

En fechas como el 14 de febrero, día del amor y la amistad, nuestros sentimientos son acompañados por fuertes campañas promocionales que presionan nuestra capacidad de pago, orillándonos a comprar bienes que terminamos pagando por mucho tiempo.

Disfrutar de estas celebraciones no tiene por qué convertirse en un problema o un sobreendeudamiento que tardemos meses en superar. El obsequiar algo a una persona que se aprecia en el día de San Valentín, es una de las formas de manifestarle materialmente que la queremos, pero comprar un regalo por impulso sin fijarte en el precio o la utilidad que pueda tener, llegará a convertirse en un desamor entre tú y tus finanzas personales.

Para que este 14 de febrero, seas un consumidor inteligente y no se afecten tus finanzas personales, te recomiendo:

  • Investiga precios: no realices compras por impulso, compara y no te vayas por la primera opción que veas.
  • No seas víctima de la publicidad: en ocasiones sólo exagera las bondades de un producto. No todo lo que brilla es oro.
  • No te endeudes: este día además de corazones y cupidos, en las tiendas verás múltiples promociones como compras a meses sin intereses tanto en tarjetas comerciales como bancarias. Adquiere solo lo necesario, ya que no es recomendable que utilices el crédito para comprar regalos. Presupuesta tus compras y apégate a tus planes.
  • Piensa en las necesidades de tu pareja: no compres por comprar y reflexiona sobre lo que le gusta. Por ningún motivo, excedas tus gastos por arriba de tu presupuesto. El costo del regalo no mide que tanto quieras a una persona, no olvides que el amor no se compra.

Te recomiendo no usar la tarjeta de crédito como una extensión de tu salario. No abuses de los meses sin intereses, éstos pueden ser un riesgo si no se toma en cuenta la cantidad de dinero que quedará comprometida de nuestro presupuesto familiar.

El mejor regalo no es aquel que cuesta más si no el que se da con afecto, así que puedes diseñar tu propio regalo o personalizar un detalle.

Y recuerda, cuida tu dinero.