(www.eloriente.net, México, 15 de enero de 2019, por Juan Luis Morales Zárate).- Los procesos de urbanización se han ido transformando a lo largo de los años y alcanzaron un punto crítico en los años de la industrialización y los nuevos modelos de transporte, generando con ello la expansión de las ciudades, llegando en algunos casos a formar zonas metropolitanas. Este proceso ha provocado diversas problemáticas como la pérdida de ecosistemas naturales, deforestación, erosión, contaminación de suelos, agua, aire, inseguridad, hacinamiento, desigualdad social, entre otros problemas urbanos.
En este sentido, el desarrollo sostenible busca romper el crecimiento desordenado de las ciudades para lograr un equilibrio con la naturaleza y que los recursos naturales puedan funcionar mejor, evitando que se sigan explotando de otros territorios. Este proceso no será fácil ni inmediato, pero se debe actuar de manera oportuna si queremos que las nuevas generaciones puedan disfrutar las ciudades.
Por eso importa promover proyectos que mejoren el manejo de los recursos naturales para que las ciudades funcionen de manera sustentable. Lo cual implica lograr el desarrollo sostenible basándonos en lo social, económico y ambiental.
El aspecto social incluye la equidad, igualdad de oportunidades y la participación ciudadana. La vertiente ambiental ve aspectos como la conservación de los ecosistemas, uso de energías limpias y dosificación de los recursos naturales. Mientras que el aspecto económico contempla factores como viabilidad financiera, rentabilidad y procesos de producción.
Son muchas las acciones que deben realizarse para tener una ciudad sustentable, pero podemos comenzar a intentarlo. En primer lugar, debemos ser conscientes de los bienes y servicios que la ciudad gasta para su funcionamiento, los cuales serán siempre limitados, por lo que es necesario racionalizarlos y optimizarlos.
Además, debe existir un equilibrio entre lo natural y lo construido en las ciudades, ya que los árboles y áreas verdes en general, ayudan recargar los mantos acuíferos.
Otros aspectos a tomar en cuenta tienen que ver con las ciudades compactas, ya que en ellas, la distribución equitativa de los servicios ayudará a un mayor número de personas y evitará el uso del automóvil para las distancias largas, con esto, se incentiva la movilidad activa dentro de las ciudades, pues al reducir trayectos y tiempos de traslado, es viable que las personas usen bicicletas o incluso caminen para trasladarse a sus destinos.
La infraestructura verde también es importante en las ciudades debido a sus beneficios, ya que los árboles en las aceras generan sombra y microclimas que ayudan a contrarrestar las altas temperaturas que existen en zonas donde únicamente hay pavimento.
En esa lógica de sustentabilidad, es donde se inscribe el proyecto que recientemente obtuvo un premio en el concurso “Calles Mexicanas” organizado por la SEDATU, en el cual pude participar.
El proyecto denominado “Vía verde Antequera” se propone para intervenir la Avenida Universidad, ubicada al sur del municipio de Oaxaca de Juárez.
En tal proyecto se implementan algunos de los lineamientos anteriormente mencionados que promueven la sustentabilidad urbana. El objetivo primordial es devolver a la población los espacios públicos que han sido invadidos poco a poco por los comercios y automóviles, y así, recuperárlos para la ciudad.
De tal suerte, se plantea que la transformación de la avenida universidad, pueda incorporar más áreas verdes que infiltren agua al subsuelo mediante pozos de absorción que ayuden en época de lluvias, canalizando el agua de las calles, evitando que se pierda este valioso recurso y se contamine en los drenajes.
Además de esto, el proyecto “Vía verde Antequera” propone la continuación de la ciclovía que actualmente sólo llega a Plaza Oaxaca, para que su destino final sea la avenida Símbolos patrios, confinándola a un carril más seguro, a nivel de banqueta.
El proyecto pretende la accesibilidad universal y propone cruces seguros para facilitar el uso a los peatones; también contempla áreas de estancia y bancas a lo largo de toda la avenida con el fin de hacerla caminable, es decir, un lugar que se pueda disfrutar andando y en donde se pueda tomar un descanso, sabiendo que se podrá hacerlo en cualquier momento y bajo la sombra de algún árbol.
Finalmente, en cuanto el aspecto vial y no menos importante, el proyecto propone adecuar los anchos de carriles para moderar las velocidades, pues actualmente su falta de definición promueve que los autos circulen a acceso de velocidad.
Para el transporte público se plantea una serie de paradas establecidas a mitad del camellón con el fin de hacerlas eficientes y ordenar el tráfico dando un carril exclusivo al transporte público, con esto, se ordenaría el mobiliario urbano en menos puntos.
Desde luego que son muchas las acciones necesarias para alcanzar la sustentabilidad urbana en nuestra ciudad, especialmente, las enfocadas a la movilidad, como podría ser un sistema integrado de transporte, movilidad no motorizada y calles seguras e incluyentes, tan sólo por citar algunas.
No cabe duda que nos falta mucho por hacer, pero es importante que intentemos dar los primeros pasos con acciones que estén a nuestro alcance y exigir que los gobiernos diseñen políticas urbanas y proyectos de infraestructura pública acordes con la sustentabilidad urbana que se necesita.
Bibliografía:
Interacciones. 2018 introducción a la sustentabilidad urbana
Lineamientos hacia la Sustentabilidad Urbana. 2015. SEMARNAT.
