Esta mañana el canciller mexicano, Marcelo Ebrard Casaubón, sorprendió al anunciar que Martin Luther King III, hijo del legendario luchador por los derechos civiles del mismo nombre, estaría en Oaxaca para el domingo próximo.

Sorprendió entre otras cosas porque estaría presente en Cuilápam en la ceremonia de conmemoración del fusilamiento de Vicente Guerrero, pero sobre todo porque viene a uno de los lugares que se ha convertido en bastión de la reivindicación por los derechos de los pueblos afrodescendientes y afromexicanos.

Desde hace mucho tiempo, organizaciones y personajes han dedicado tiempo y esfuerzo a difundir la cultura, a promover los derechos y a fomentar la visibilización de nuestras hermanas y hermanos, cuestiones que han sido postergadas desde hace mucho tiempo.

Carencias de participación y representación política; de escucha activa por parte del resto de la sociedad; y hasta ausencia en mecanismos de censo, cuestión que apenas se corrigió el año pasado; han sido algunas de las cuestiones que más despacio que pronto, las comunidades y organizaciones han ido logrando.

Como muestra de ello, podemos mencionar el reciente Encuentro Visibilizando a Líderes Afros, donde se rindió un homenaje a Don Leoncio Rojas y se habló sobre los desafíos que aún enfrentan estas comunidades.



Martin Luther King III

«Me gustaría ser recordado como una persona que quería ser libre… para que otras personas también fueran libres.» Esta es una de las frases de su padre que más repite, Martin Luther King III, quien se ha convertido en un continuador y divulgador de los mensajes del emblemático líder.

También lo ha sido, portador de un mensaje más allá del recuerdo público de Martin Luther King, sino de su faceta menos conocido como padre y miembro de una familia.

«Yolanda es el único nieto de mi padre. Gran parte de su espíritu vive en ella, pero ella nunca conocerá el hombre que era. Ella aprende sobre su abuelo en documentales y libros, en lugar de en cenas familiares. Cuando mi padre fue asesinado, fue sacado de la nación y del movimiento, pero también fue sacado de una familia.» Con estas palabras, describe este momento con su propia hija: