Por: Jaime Palau

La pregunta

¿Sabe Usted cual es el juego de menor duración en la historia de las Grandes Ligas y quien fue el lanzador ganador? La respuesta al final de la columna.

El Ampáyer (2)

La semana pasada ya tocamos el tema de los ampáyers, algunos lectores me escribieron al respecto y me permito hacer una precisión para complementar lo escrito; como todo juez que sanciona las acciones de dos equipos diferentes, sus decisiones gustan a algunos seguidores y a otros les disgustan, de tal manera que nunca va a ser monedita de oro, debe trabajar en su paciencia y en el control de sus emociones para no engancharse con los gritos y hasta a veces insultos que les lanzan los aficionados, es parte del juego y lo comprenden, he hablado con algunos umpires profesionales y comentan que lo único que si les llega a molestar es cuando los fanáticos ubicados atrás de home, le gritan a voz en cuello STRIKE a una bola claramente mala, esta situación se da cuando el público espera que un peligroso bateador enemigo se ponche para salir de un ataque contrario, si un lanzamiento pasa cerca de la zona de strike y es cantada como bola mala, aunque tenga razón el ampáyer, provoca desilusión e impotencia y lleva a gritarle en los siguientes envíos malos.

Slugging

El béisbol es un juego de estrategias que se vuelve un verdadero espectáculo cuando hay un lanzador dominante que no permite le bateen hits, cuando un defensivo hace un extraordinario lance evitando que un roletazo se convierta en imparable o cuando un bateador conecta un triple o un jonrón, hay diversas maneras de que en un mismo juego se aprecien jugadas de fantasía que desquiten el boleto pagado.

Hablando de los grandes bateadores, hay muchas maneras de evaluarlos para saber su verdadera productividad, los tres principales indicadores y que son parte de la triple corona de bateo son:

  1. La cantidad de jonrones que conecte.
  2. Cuantas carreras logró producir.
  3. El porcentaje de bateo; ya en columna anterior revisamos que se calcula dividiendo el número de hits entre los turnos legales que haya tomado.

Aunque el porcentaje de bateo es muy importante y dice mucho de un buen aporreador, se puede ser más preciso para evaluarlo ya que en el total de hits no se toma en cuenta el total de bases alcanzadas, esto es si conectó un doble, un triple o un jonrón, así que se ideó el Slugging que te permite esa visión, hagamos un ejercicio hipotético de ambos cálculos para resaltar la diferencia.

Un campeón de bateo consiguió 150 hits en 400 turnos legales al bate, se dividen las dos cantidades 150/400=0.375 y obtenemos un excelente porcentaje, ahora bien, si de los 150 hits, 80 fueron sencillos, 40 dobles, 10 triples y 20 cuadrangulares, para determinar el slugging se va a considerar el total de bases alcanzadas, con un doble se consiguen dos, tres con el triple y cuatro con el cuadrangular, el desarrollo de la formulación es la siguiente:

80 sencillos X 1= 80, 40 dobles X 2= 80, 10 triples X 3=30 y 20 HR X 4=80

80+80+30+80=270 bases alcanzadas que dividimos entre los 400 turnos oficiales al bate, 270/400=0.675 de slugging, es un porcentaje mucho más importante y esclarecedor del poder que tiene el bateador, es una medición muy analizada solo detrás de las tres consideradas para conquistar la triple corona de bateo.

Porcentaje con hombre en posición de anotar.

Hay bateadores que no tienen un porcentaje de bateo demasiado elevado y sin embargo son fundamentales para la ofensiva de un equipo, ya que dentro de su constancia, son sumamente productivos al no ponerse nerviosos en un momento crítico o con hombres en posición de anotar (que se encuentren compañeros estacionados en segunda o en tercera base cuando llegue a la caja de bateo) y consigue hits productores que son importantísimos, se calcula dividiendo la cantidad de hits que consigue entre los turnos legales al bate cuando había hombre en posición de anotar, ahí se nota su importancia y lo oportuno de su bate.

Un ejemplo, un pelotero consigue en la temporada regular 115 hits en 400 turnos oficiales, esto es 115/400=0.287 un porcentaje que no espanta a nadie tirando a bajo, solo que de los 115 hits, 75 los bateó con gente en posición de anotar y tuvo esa oportunidad en 130 ocasiones, (quiere decir que 270 veces llegó a batear con las bases vacías o con un compañero en el primer cojín y que de las 130 restantes en 75 bateó de hit y falló 55 veces), entonces se divide 75/130=0.577 lo que sí es un porcentaje para presumir, es alguien verdaderamente productivo.

La Respuesta

En la Liga Mexicana de Béisbol se han aprobado algunas restricciones en el accionar de jugadores y entrenadores para agilizar los juegos, entre otras el tiempo que puede tomar un lanzador entre el momento en que recibe la bola del receptor y su envío a home, que los bateadores ya no puede salir de la caja de bateo una vez que empieza su turno o el número de lanzamientos permitidos a cada nuevo pitcher que ingrese de emergente a un juego, en contraste, en Grandes Ligas no ven la duración de un juego como problema, la gente llena los estadios a cualquier hora del día, el juego lo entienden, lo disfrutan y apoyan a su equipo con todo, los fanáticos que siguen los partidos por la televisión no se cansan, mejor si duraran otra hora más, la televisión no requiere competir contra otros deportes que duran menos, tiene patrocinadores y audiencia, de tal manera que es fácil que los juegos tarden en promedio unas cuatro horas, ante ese panorama parece increíble que el 10 de agosto de 1944, el partido realizado entre los Bravos de Boston y los Rojos de Cincinnati concluyera en tan solo una hora con quince minutos, el encuentro se realizó en el estadio Crosley Field de Cincinnati, el pitcher ganador fue Charles “Red” Barrett de Boston, el marcador final después de las nueve entradas fue de 2-0, solo permitió dos hits y lanzó la mínima e histórica cantidad de 58 lanzamientos.

Seguiré comentando la próxima semana.