Por: Alfredo Woolrich
El Clásico Sudamericano no se editará en el hexagonal sub-20 de este año. En un hecho histórico, las selecciones más laureadas del Cono Sur, tanto a nivel mayor como juvenil, Brasil y Argentina, no pasaron la primera fase del torneo clasificatorio para el Mundial de la especialidad a celebrarse en Turquía durante este año.
Los pamperos, seis veces monarcas mundiales y cuatro veces sudamericanos, se quedaron fuera de ampliar su palmarés. La última ocasión que la albiceleste se coronó, fue en Canadá 2007 de la mano de una brillante generación comandada por Sergio Agüero, Maxi Moralez y Mauro Zárate.
Para mayor escarnio, Argentina tuvo el apoyo de su gente. El rol de anfitrión le jugó una mala pasada y terminó en cuarto lugar del Grupo A, por debajo de Chile, Colombia y Paraguay; solamente consiguiendo cuatro puntos.
Del lado carioca, los aún vigentes campeones del orbe, suman cinco coronas sub-20 y la impresionante cifra de once torneos de Sudamérica. Las grandes figuras del fútbol brasileño han pasado por el filtro con límite de edad, pero en esta ocasión los nombres de Caldeira, Douglas Santos y sobre todo Rafael Alcántara del Barcelona B, perderán la oportunidad de codearse con los mejores futbolistas menores de 20 años. Los brasileños se quedaron en el fondo del grupo B, sumando la misma cantidad de puntos que los argentinos.
El orden de los papeles se invirtió en el Sudamericano Sub-20, aquellos que figuraban como favoritos terminaron masacrados ante escuadras de aparente menor categoría. El fútbol base argentino y brasileño, que durante décadas ha deslumbrado al mundo y que se ha consolidado como semillero de los mejores clubes, sufrió un duro revés que debe analizarse con lupa.
Se fueron sin dar batalla. Los directivos responsables ya deben estar realizando el diagnóstico y planeando las acciones concretas a realizar, porque el prestigio ganado desde el siglo pasado por las sagradas casacas albiceleste y verdeamarelha, no puede arrastrarse de esa forma; mucho menos en la primera fase de un pre mundial.
