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8 de marzo de 2013

eloriente.net (Oaxaca, Oax.) 8 de marzo de 2013.- Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia en conjunto con el Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES) de España, encontraron o cientos de huesos de fauna que existió hace 25,000 años, así como lascas de sílex, posiblemente hechas por el hombre, en la localidad de Chazumba, en Oaxaca, informó el INAH.

De acuerdo a la información difundida por el Instituto, el prehistoriador y Director del IPHES,  Eduald Carbonell excavó este sitio paleontológico oaxaqueño con posible presencia humana al lado de paleontólogos mexicanos.

El INAH ha informado que la historia del proyecto de investigación en Oaxaca comenzó en 2006, cuando un grupo de jóvenes pobladores, explorando una barranca cercana a su comunidad, encontraron fragmentos de huesos de animales de grandes dimensiones, caídos de una pared de 11 metros de altura, y dieron aviso a las autoridades municipales y éstas al INAH. El paleontólogo Joaquín Arroyo Cabrales hizo la inspección y verificó que se trataba de restos de animales extintos, propios de finales del Pleistoceno, que habitaron la Tierra hace 25,000 años.

Cabe mencionar que Santiago Chazumba es una localidad que colinda con los municipios de Cosoltepec, San Pedro y San Pablo Tequixtepec y con el estado de Puebla.

El sitio de Chazumba fue elegido para un proyecto entre el INAH y el IPHES, porque desde su exploración inicial, cuando se corroboró el reporte de huesos de fauna extinta, los investigadores detectaron una rica presencia de restos de ejemplares desaparecidos, que pueden ayudar a reconstruir el paleoambiente que hubo en el lugar hacer 25, 000 años, así como una serie de evidencias de modificación en piedra y hueso que pudieron haber sido hechas por la mano del hombre y, posiblemente, tienen relación con los restos de animales de esa época.

En dos frentes de excavación ubicados sobre las paredes de la barranca, uno de 40 metros cuadrados y otro de 20 metros cuadrados, los investigadores han encontrado cientos de huesos de gonfoterio (paquidermo parecido al mamut, pero de menor tamaño y de defensas rectas), gliptodonte, milodonte, perezoso gigante, venado, tortuga, rata montera y conejo, además de una especie de ave y de un anfibio. Ambos sitios han sido explorados durante cuatro temporadas de campo, realizadas en 2007, 2008, 2010 y la más reciente efectuada este 2013, que concluyó la semana pasada.

Asimismo, en los dos lugares también se han hallado decenas de lascas de sílex que parecen haber sido cortadas de la roca y no como resultado de eventos naturales. Sin embargo, Viñas-Vallverdú y Arroyo han considerado necesario encontrar un mayor número de estos objetos para determinar que si son resultado de un trabajo humano; de igual forma, es necesario realizarles estudios de lítica para determinar si tienen “marcas de uso”.

Joaquín Arroyo, codirector del estudio realizado en Oaxaca señaló que las lascas son muy similares a los materiales líticos descubiertos en otro sitio arqueológico-paleontológico conocido como El Cedral, ubicado en San Luis Potosí, excavado entre 1977 y 1991, y cuyos estudios apuntan a la presencia del hombre desde hace 31,000 años.

Los especialistas informaron también que dos de los huesos de eremoterio (Eremotherium laullardi) encontrados en Chazumba, presentan marcas que parecen ser de corte, es decir, que posiblemente los animales a los que corresponden los dos huesos fueron destazados por algún humano. Tal hipótesis deberá ser confirmada con estudios de trazología para poder afirmarlo.

Por el momento, el sitio oaxaqueño es considerado solo paleontológico, lo que alude únicamente a evidencias de fauna sin presencia humana, y se le ha calculado una antigüedad de entre 25,000 y 20,000 años, esto a partir de las especies animales que se ha encontrado y que corresponden con esa temporalidad.