eloriente.net

29 de enero de 2015

Por: Víctor López Velarde (@VictorVSant)

El divorcio por el que atravesó el Ricardo Adler no fue una travesía fácil, por lo que en esos tiempos de incertidumbre existencial a los que se enfrentó el director del documental «La Llave Perdida», decidió buscar en su religión las respuestas a varios interrogantes que, tal y como él comparte en el filme, una vez respondidos le permitieron ser una persona más plena persona. Adler decidió compartir esos conocimientos con el público a través de este revelador documental y como para previa a su proyección en México, compartió un poco con El Oriente los motivos que lo llevaron a embarcarse en la aventura de servir como ejemplo para sus espectadores.

¿Qué significó trazar la temática del documental a partir de tu propia experiencia personal?

Creo que todo documentalista siempre hace obras que de alguna forma lo tocan o tienen que ver con la vida de uno. En mi caso estando en una búsqueda de muchos años filosófica, espiritual y religiosa sin encontrar respuesta, este documental fue un poquito el expresar esta búsqueda. Además tras pasar por un divorcio que siempre es un proceso complicado, me llevó a querer compartir con otra gente esas respuestas que yo había conseguido a través de mi religión. La película va dirigida tanto para el público judío como no judío y ese es el lado personal del proyecto, va de la mano con el deseo de todo ser humano que cuando descubres algo bueno lo quieres compartir con la mayor cantidad de gente posible.

 

La Llave perdida

¿Cómo fue el proceso de condensar siete años de filmación en una película de hora y media de duración?

Muy complicado como te podrás imaginar, porque no sólo eran los siete años de filmación sino que también teníamos noventa horas grabadas de material bruto original, por lo que compactar esas noventa horas en un documental de hora y media no fue nada sencillo. Hubo un arduo proceso de selección en el que analizábamos que escenas dejábamos, cuáles quitábamos, qué parejas ofrecían los mejores testimonios, qué entrevistas eran las que mejor plasmaban el mensaje que quería compartir. La edición duró tres años que es un periodo muy largo para cualquier obra cinematográfica, producto de un trabajo en equipo porque yo como director tenía una idea, pero el editor o el rabino tenía otra, entonces hubo un gran trabajo recolectando opiniones sobre los diferentes cortes que fuimos obteniendo hasta obtener «la créme de la créme» de la escena.

A propósito que fueron siete años de filmación ¿el producto final se mantuvo fiel al concepto original que habías ideado siete años atrás o cambió por completo?

El objetivo siempre fue el mismo, pero el concepto original cinematográfico no tiene nada que ver con lo que se terminó obteniendo al final. De hecho, yo tenía un corte de la película más corto (de una hora de duración, aproximadamente) que lo mostramos a grupos de personas en distintas ciudades, pero nos dimos cuenta que la verdad eso no estaba funcionando como queríamos, el mensaje no estaba llegando tal como pretendíamos. Entonces en vez de lanzar precipitadamente el producto al mercado, preferimos repensar lo que estábamos haciendo. En un inicio pensé que las modificaciones que íbamos a hacer eran leves, pero resultó ser una reescritura completa de la obra, filmamos nuevas escenas y entraron personajes nuevos, incluso entré yo al documental dado que mi participación no la había contemplado en un inicio. Al final terminó siendo más un documental que algo de una sola línea discursiva.

¿Fue difícil exponer parte de tu vida personal para ilustrar lo que se pretendía comunicar en la película?

No tanto para mí como para mi esposa. Yo como estoy convencido y creo en este proyecto lo hice con gusto, obviamente es incómodo sentarse frente a una cámara y hablar de tu vida y tus intimidades, pero como hay una causa o un objetivo mayor, yo lo entendí como una misión de vida que me tocó a mí llevarla a cabo, pero en efecto no fue nada fácil.

¿Fue complicado abordar la temática sexual del filme sin caer en el morbo y desde un punto de vista neutral y objetivo?

En realidad nunca consideramos incluir pornografía ni morbo dado que hay varios rabinos reconocidos ortodoxos que están apoyando la película y ellos tienen cierta línea que necesitamos seguir, entonces en ningún momento nos planteamos poner ese tipo de cosas. Lo que sí fue difícil es hacer una película sin ningún tipo de escena visual que es lo que esperarían las personas al ver una película sobre la sexualidad y descifrar cómo hacer una película así para que le llegara a un público tanto laico  y no religioso, ése fue el gran rato.

¿Qué significa para ti que uno de los rabinos más reconocidos de Israel avalara y respaldara el filme?

Es un gran honor, ante todo, nos sentimos muy orgullosos de lograr eso. Son varios los rabinos importantes que nos están apoyando, ellos entendieron la importancia de hacer esta película, de soltarla a la audiencia, cosa que no se había hecho dado que nunca se había hablado tan abiertamente de la sexualidad desde la ortodoxia judía. Fue una mezcla de honor y un sueño.

¿Crees que el filme logre eliminar tabúes o paradigmas, así como conseguir seguidores que realmente se entreguen al mensaje del filme?

Espero que sí, espero poder llevarle el mensaje a los corazones y mentes de la gente. Hasta ahora cuando menos el público nos ha dicho que el filme los ha dejado reflexionando de ideas, sobre preconcepciones que tenía sobre lo que es la sexualidad y lo que puede ser la sexualidad. Varias parejas se me han acercado y me comentan que han empezado a llevar a cabo cambios en su conducto y en su sexualidad, eso me llena de satisfacción porque para eso hicimos la película, para ayudar a la gente.

OTRAS ENTRADAS:

¿Cine ‘independiente’ en Oaxaca?

¿Cine ‘independiente’ en Oaxaca?eloriente.net 13/noviembre/2014 Con más de 10 años como promotora del cine en Oaxaca, Isabel Rojas, directora de OaxacaCine, es una voz autorizada para hacer una radiografía sobre la situación cinematográfica en el estado. La asociación que ella dirige, tiene como objetivo generar propuestas de exhibición, distribución, formación y preservación cinematográfica y audiovisual en la entidad. Al preguntarle […]

Convocatoria: Festival Encuentros de Cine América Latina de Tolouse

Convocatoria: Festival Encuentros de Cine América Latina de Tolouseeloriente.net 6/noviembre/2014 El Festival Encuentros o los Encuentros, fue creado por un grupo de asociaciones de solidaridad con América Latina, con el objetivo de tomar conciencia del peligro que enfrentan el cine latinoamericano, nacido de contactos directos, se ha enfocado el tema de la solidaridad en términos generales a una “solidaridad cinematográfica.” En 1991, el […]