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8 de julio de 2018

Por: Jaime Palau

La verdadera historia de los Magueyeros

Mi gran amigo Celestino Sernas López, originario de Santiago Matatlán, Capital mundial del Mezcal, quien es productor de ese maravilloso líquido también conocido como “el elixir de los Dioses”, me ha preguntado acerca de la historia de los magueyeros de Oaxaca, ya que recuerda con mucha añoranza cuando acudía acompañado de su padre Don Zacarías al estadio a ver jugar pelota caliente a un equipo que tuvo ese nombre que tanto identifica a un sector productivo de Oaxaca, que incluso es parte de un cluster que podría ser detonador de la economía del estado.

Los peloteros profesionales de nuestro país tienen en la Liga Mexicana de Béisbol de verano su fuente principal de ingresos, ya que existen 16 equipos con un roster de treinta jugadores cada uno, está reconocida como AAA, es decir, al más alto nivel de las Ligas Menores profesionales de los Estados Unidos.

Al terminar la temporada de verano a más tardar en el mes de septiembre, los jugadores buscan alguna liga donde seguir participando y por lo tanto, obteniendo ingresos para mantener a sus familias, la mejor pagada es la del Pacífico que solo cuenta con ocho clubes, eso quiere decir que al menos la mitad de los jugadores no tiene cabida y debe buscar donde colocarse.

En los años ochenta no había béisbol profesional de verano en Oaxaca, lo más cercano que tenían los aficionados para disfrutar un juego de pelota era ir en invierno al Istmo de Tehuantepec, donde se desarrollaba una de las ligas más importantes del país por la calidad de los peloteros que venían, por desgracia actualmente ha desaparecido esa liga por cuestiones económicas.



La historia en el Istmo de Oaxaca

Terminando la temporada de 1986, los Ángeles de Ciudad Ixtepec, uno de los seis clubes que participaban en la liga del Istmo, se encontraba en serios problemas económicos y sus propietarios deseaban salir del equipo por el gasto que les representaba, por casualidad conocieron al CP Jacobo Chong Espinoza, uno de esos fanáticos de la capital que visitaba con regularidad la región del Istmo por las siguientes razones, es originario de Niltepec donde tenía familia, contaba con negocios en la zona y gustaba de ir a disfrutar de los juegos.

En medio de una momentánea calentura, Chong acepta recibir en traspaso los derechos del equipo profesional Ángeles para participar a partir de la siguiente temporada de la Liga del Istmo, se reunió con el Presidente de la Liga, Vicente Aceves González, un personaje originario de Lagos de Moreno, Jalisco, que en verano trabajaba de «ampáyer» profesional, de inmediato acepta la propuesta y nace esta franquicia.

Lo primero que hizo Jacobo Chong al regresar a Oaxaca, fue reunirse con diversos personajes a los que sabía les gustaba el béisbol, para invitarlos a participar en conjunto y sostener el equipo, la propuesta fue reunir a 25 participantes y que cada uno aportara el equivalente a cinco mil pesos mensuales ya que venía un importante gasto, solo en nóminas para los peloteros se calculaba un pago de 23,000 pesos cada mes.

Entre los asociados que dieron su aportación se encontraban Gerardo Gómez Tort, gerente de la fábrica de refresco el Rey, quien daba dos aportaciones una a su nombre y otra a nombre de la empresa, Froilán Cruz Toledo, Juan Carrasquedo, Romualdo Toledo, Ángel Castro, Carlos Vázquez quien era propietario del equipo de futbol Perseverancia, muy famoso en esas épocas, Martín Sánchez, así como el propietario de una ferretería mejor conocido como “el Balín”, “el Garbanzo”, el “Chepelín” y también quien fungía como Tesorero, Don Enrique Uribe Burguete.

La base del equipo era el que heredaron de los Ángeles de Ixtepec, incluía a Vinicio Castilla quien desafortunadamente ese año firmó con un equipo profesional de Grandes Ligas y ya no vino a Oaxaca, los estrellas eran José Juan Bellazetín, mexicano, y un par de norteamericanos, Willie Darkies que había jugado en Grandes Ligas y Mark Torrance que brilló lanzando en Triple A, ambos americanos venían de Olmecas de Tabasco, se casaron con oaxaqueñas y ya han fallecido desgraciadamente, el resto de los peloteros la verdad no era para llegar muy lejos.

El nombre de Magueyeros

El nombre de Magueyeros se dice que lo propuso Venegas, se ve que tenía un gran tino ya que fue quien nombró también a los Guerreros de Oaxaca, penosamente ya ha fallecido, los otros cinco equipos eran Chuncos de Salina Cruz, patrocinaos por Pemex, Cruz Azul de Lagunas, un club de Tehuantepec y dos de Juchitán, Chauis y Carta Blanca, esta liga solo se jugaba los fines de semana, viernes y sábado un juego y domingos doble encuentro, cuatro partidos cada semana, una se jugaba de local y otra de visitante.

El viejo estadio Lic. Eduardo Vasconcelos fue la casa de los Magueyeros, al Gobierno del Estado a manera de impuestos se les pagaba el 10% de la venta de entradas y de la cerveza que les obsequiaba Gerardo Gómez Tort, las entradas eran muy aceptables y con la aportación de cinco mil pesos de los 25 invitados, arrancaron con confianza.

Para la tercera semana cuando volvieron a jugar en casa, se les presentaron los integrantes del sindicato de la UABJO y les bloquearon todos los accesos hasta que no aceptaran pagarles el 50% de todos los ingresos, al más puro estilo de la mafia, no tuvieron remedio que aceptar y terminando la serie dar las gracias y vámonos a otra sede, tenían 15 días para encontrarla y mudarse, Froilán Cruz negoció que les prestaran las instalaciones deportivas del Tecnológico de Oaxaca, solo había que poner gradas y hacer un baño, manos a la obra.

Los asociados dejaron de aportar lo acordado, el “balín” dio los materiales de acero para hacer las gradas, nunca recuperó su inversión, la barda del jardín se hizo de triplay completamente hechiza, la directiva del tecnológico les avisó que los estudiantes podrían entrar gratis con su credencial, así que aunque llenaban las pocas tribunas que lograron hacer solo se vendían alrededor de cien entradas, solo siguieron soportando al equipo Jacobo Chong, Carlos Vázquez, Gerardo Gómez Tort y Enrique Uribe, fueron unos verdaderos héroes, quedaron en último lugar general.

Para la temporada de 1987 volvieron a montar el equipo estos cuatro valientes, más llevados por el orgullo y la espinita clavada que por otra cosa, el equipo se reforzó con varios jugadores estrellas de liga mexicana como Mark Torrance, José Juan Bellazetín, Pato Rodríguez, Félix Zulueta, Emigdio López, Chino Márquez, Beto Rivera hijo del mánager Domingo Rivera, Braulio Neri, la yegua Domínguez, Nacho Reyes, José Luis Utrera, el batboy era Arturo Cerino “rumi” y jugó el Oaxaqueño José Luis Ortiz “Superman”, ganaron un primer histórico lugar para la capital Oaxaqueña, para quienes asistimos a ver esos memorable partidos nos dejó imborrables recuerdos, para Uribe y Chong, un boquete en el bolsillo también difícil de olvidar, Oaxaca les debe un homenaje por lo que hicieron.

Para mi querida hija Pilar Alejandra, feliz cumpleaños.

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Seguiré comentando la próxima semana.