Instituto terra

(www.eloriente.net, México, 2 de mayo de 2019, por Luis Alberto Osorio Ochoa).- Hay un paisaje que uno guarda en la memoria toda su vida, quizás sea este el recuerdo más añejo que tenemos, y quizás sea lo último que uno ve antes de morir en la mítica cuenta regresiva de la vida antes de irse de esta existencia, una imagen que nos brinda paz.

En el caso del fotógrafo Sebastião Salgado, este paisaje es el de su ciudad natal, Aimorés, un municipio brasileño del estado de Minas Gerais, el cual dejó en su juventud y recordó toda su vida como un paraíso tropical.

Al volver, hace poco más de una década, se encontró con un escenario de degradación ambiental que lo dejó perplejo. De ese desencanto, Salgado y su esposa Lélia Deluiz Wanick tomaron la decisión de devolver a la naturaleza lo que décadas de degradación ambiental destruyó.

Instituto terra

Movilizaron socios, captaron recursos y fundaron, en abril de 1998, la organización ambiental dedicada al desarrollo sostenible del Valle del Río Doce, Instituto Terra.

En poco más de una década, el sueño de la pareja ya ha dado muchos frutos. En cuanto a la actuación del Instituto Tierra, más de 7.000 hectáreas de áreas degradadas están en proceso de recuperación en la región y más de 4 millones de mudas de especies de Mata Atlántica ya fueron producidas en su vivero para abastecer tanto los plantíos en la RPPN Fazenda Bulcão como, los proyectos de restauración que desarrolla en la región.

Foto: Instituto terra

La antigua hacienda de ganado, antes completamente degradada, hoy alberga un bosque rico en diversidad de especies de la flora de Mata Atlántica. La experiencia demuestra que junto a la recuperación del verde, nacientes vuelven a brotar y especies de la fauna brasileña, en peligro de extinción, vuelven a tener un refugio seguro.