Por: Psic. Fernando A. Alonso
Demetrio es un niño alegre que vive en una comunidad cerca de la ciudad de Oaxaca de Juárez. Desde muy pequeño, ha tenido un gran interés por conocer el mundo y descifrar los misterios del mismo. En su casa, su papá todos los días sale muy temprano a trabajar al campo y mamá tiene que trabajar en los quehaceres del hogar así como preparar la comida para todos los que habitan en su casa.
Aunque es muy pequeño. Demetrio tiene muchas dudas sobre las cosas que pasan a su alrededor. Por ejemplo, el no entiende por qué a veces, cuando papá está tomado, es grosero con su mamá, le habla feo e incluso le ha pegado. Tampoco entiende por qué su mamá no responde, sino se queda callada, y cuando tiene un espacio sola en casa se quiebra llorando. No entiende tampoco porque el dinero es tan valioso y en su casa tan escaso, entre muchas otras dudas.
Afortunadamente, de vez en cuando Demetrio viaja a la capital, pues su papá necesita vender el producto de su trabajo y comprar algunas cosas para la casa. Así Demetrio puede ver otro contexto y aprender cosas nuevas.
Algo muy tierno de este niño es que siempre que ve algo que le sorprende le pregunta a su papá, para que le conteste lo que necesita. Sin embargo, Demetrio se ha dado cuenta de que su papá no sabe muchas cosas y él necesita aprender cosas nuevas.
Es muy importante mencionar que cuando el papá de Demetrio entendió que no sabía muchas cosas que su hijo le preguntaba, se sintió mal consigo mismo y decidió darle lo mejor que le tenía: saber cómo trabajar y ser honesto. Por lo tanto, todos los días llevaba a su hijo con él al trabajo y le enseñaba como arar la tierra, plantar semillas, cuidar el proceso de crecimiento de las plantas, quitar plagas, etc. Y mientras trabajaban juntos, le contaba historias de por qué es importante ser honesto, trabajador, bueno, amable, estudioso y otros valores importantes.
Cuando llegó el momento de que Demetrio fuera a la escuela, esto impuso un gran reto para la familia, pues tendrían que viajar una distancia considerable todos los días y atender todos los gastos que la escuela implica, pero los padres sabían muy bien que su niño era inteligente y querían darle la oportunidad de aprender cosas valiosas para tener mejores oportunidades en el futuro (actos y sacrificios amorosos de los padres).
Una vez en la primaria, cuando Demetrio aprendió a leer, prácticamente el mundo se abrió para él, pues en los libros estaban las respuestas que él tanto quería y que tanto buscaba. Leía todos los días sobre diferentes cosas, sin saberlo estaba nutriendo a su cerebro y generando conexiones neuronales necesarias para un desarrollo saludable. Conforme más crecía, más leía y por lo tanto, tenía más referentes, mejores opiniones y más opciones para enfrentar diferentes problemas.
Gracias a su esfuerzo, cuando llegó a la universidad pudo ganar una beca que le permitió viajar y conocer otros lugares, culturas y formas de ver el mundo. Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas y aun con todo su conocimiento existían preguntas que no podía resolver: preguntas de su infancia, es decir, aquellos cuestionamientos que se hizo de muy pequeño sobre la economía y la relación de sus padres.
Estudiando temas referentes al comportamiento humano, poco a poco entendió y encontró las respuestas a estas preguntas y se dio cuenta de que el actuar de sus padres estaba determinado por lo que sabían, y aún más importante, lo que no sabían. Ahora estaba en sus manos construir una historia diferente, una historia propia.
Lo que Demetrio reconoce y agradece, no sólo es el sacrificio de sus padres para que él pudiera estudiar, sino todos los días que su papá pasó con él enseñándole a trabajar y contándole historias de valores que lo convierten en el gran ser humano que es hoy.
Esta historia destaca dos elementos importantes: el primero, es que la educación no se limita a la escuela, al ámbito académico, sino que tiene que ver con las formas que aprendemos de nuestra familia para vivir; y segundo, que mientras sigamos en el continuo proceso de aprendizaje ligado a la educación, podremos aprender nuevos conocimientos y habilidades con la finalidad de vivir mejor.
