Foto: Pixabay

Por N22

La ilusión de la mano de goma es un claro ejemplo de cómo el cerebro puede ser persuadido para sentir objetos inanimados. Dicha ilusión consiste en esconder la mano real de una persona y colocar a un lado una mano de goma. De este modo el sujeto pude ver la  mano de goma, pero no su mano real. Entonces el ilusionista acaricia ambas manos en el mismo lugar y de la misma forma.

La persona ve la mano siendo acariciada, y siente como si fuera su mano real, que también está siendo acariciada pero de manera que no puede apreciarse. En ese instante se crea la fantasía: el sujeto siente que la mano de goma es parte de su propio cuerpo.

Tal ilusión ya ha sido estudiada para la aplicación en Realidad Virtual. La persona porta unos lentes VR mira hacia abajo y su cuerpo es el de un gorila, por ejemplo, mientras el sujeto mira, el cuerpo virtual recibe un empujón en el pecho, simultáneamente el cuerpo real del sujeto es empujado en el mismo  lugar, y la ilusión se crea: la persona siente la apropiación del cuerpo virtual.



Las limitaciones de dicha técnica son claras, pues para que funcione se requiere estimulación táctil y visual al mismo tiempo, es sencillo para una mano de goma, pero se complica para a un cuerpo entero, sobre todo cuando los movimientos del cuerpo virtual no coinciden con los del sujeto.

Investigadores descubrieron cómo desencadenar la ilusión de propiedad del cuerpo utilizando sólo señales visuales, rastreando los movimientos del sujeto en detalles micro finos, a nivel de movimiento de  manos y dedos; luego reprodujeron esos movimientos a nivel virtual. Lo que permite que la ilusión sea más fácil de lograr.

Andrey Krekhov y sus colegas de la Universidad de Duisburg-Essen, en Alemania, se enfocan en tres tipos de anatomía virtual: un animal de cuatro patas, un animal similar a un murciélago y una criatura con un exoesqueleto con forma de arácnido.

Probaron en 37 personas, asignándoles diferentes cuerpos virtuales y observaron cómo se adaptaban a éstos. «Nuestro experimento muestra que incluso las arañas, a pesar de tener un esqueleto que difiere significativamente del nuestro, ofrecen un grado similar de ilusión de propiedad del cuerpo virtual en comparación con los avatares humanoides», Aseguró Krekhov.

En ciertas situaciones la experiencia de apropiarse de un cuerpo no humano es más convincente que la de un cuerpo similar al humano. Estos resultados abren paso a que la apropiación de un cuerpo virtual tenga un papel determinante en la capacitación, educación y sobre todo en los videojuegos.

La meta, de estos científicos es examinar los límites de la apropiación del cuerpo, con desafíos que de forma, postura y composición; para comprender cómo el cerebro humano hace frente a esos casos y si es posible plantear escenarios más extremos. Si bien se requieren de equipos precisos de seguimiento del movimiento, esto supone un avance sorprendente en cuanto a la apropiación de cuerpos con tecnología VR.