Por Adrián González Jiménez*

Me he dado cuenta que es lo que nos limita, nos hace crear excusas, nos hace no poder enfrentarnos con nosotros mismos & ser decididos. Me di cuenta que hemos echado nuestros más grandes anhelos, deseos, nuestras más grandes ilusiones que pueden ser realidad a la suerte.

Me he dado cuenta que aquello que «nos pone trabas» jamás ha existido; aquello que creemos no nos afecta & no tenemos, sin darnos cuenta, al creer que hemos superado esas «trabas» que creemos la vida nos pone en el medio, deja siempre rastros. Deja pequeñas piedras dentro de los zapatos que, al caminar o seguir nuestro camino, lastiman tanto que pensamos, son señales; señales que decidimos hacer caso & creer que aparecen para «mostrarnos algo».

Me he dado cuenta que, eso que nos entristece, que nos hace pensar & de la nada crear historias tan absurdas, más absurdas que una tonta película donde sabemos que los buenos siempre ganan &, los malos pierden; pero a pesar de saberlo, queremos ver la película. Sabemos siempre que nos pone de esa forma. Sabemos siempre, que al dudar, & crear mil & un historias dentro de nuestras mentes, ninguna de ellas es verdad, ninguna de ellas es cierta o podría ser cierta, pero irónicamente nos esforzamos por hacerlas realidad.

Hacemos realidad esas historias donde siempre perdemos sin haber luchado con amor, donde siempre salimos heridos, donde ni siquiera somos alcanzados por una bala, pero hacemos del dolor tan grande que nos desgarra el alma. Donde siempre creímos que lo mejor era renunciar a lo que nuestra conciencia nos dicta & hagamos; & esa conciencia recibe señales de un corazón, un corazón al que no le permitimos sentir ni un latido silenciado por la ruidosa soledad de nos escandaliza desde afuera & ensordece &, dicho latido pierde su eco en la inmensidad del vació que habita en nuestras almas, porque creemos sin fundamento alguno, que nosotros lo hacemos latir…

Me he dado cuenta que el olvidar es dejar de creer. Por eso, cuando olvidamos recordamos lo que no deseamos creer &, cuando pensamos que no tenemos otra opción, dejamos de creer en el recuerdo de alguien que nos da vida de verdad, en una vida monótona & de dos colores, porque al fin & al cabo, siempre será blanco o negro, pero jamás será multicolor; porque los que ven & aprecian más colores que los dos opuestos están locos de remate & nunca, llegan a ser «normales».

Me he dado cuenta que «eso» que nos limita la vista, eso que solo nos hace mirar muy atrás o simplemente demasiado adelante a donde aún no hemos llegado &, ni siquiera sabremos si llegaremos. Pero al fin & al cabo creeremos que nos saldremos vivos de esta vida & planeamos cosas absurdas, tontas, materiales. Preferimos preocuparnos a ocuparnos, por ello, se nos ha olvidado como un lujo de escritor de nuestras propias vidas, cambiar de pagina una & otra & otra vez, pero al final nunca escribimos nada nuevo, solo repetimos lo mismo en diferentes garabatos que, esperamos alguien más los entienda, pero que ni nosotros mismos podemos recordar porque escribimos & valoramos nuestras más viejas locuras, deletreadas en llanas letras sin sentido que solo guardaron mucho dolor al recordarlas.

Si tan pudiésemos darnos cuenta de que es tan fácil arrancar esas páginas &, escribir sobre ellas hermosa poesía & porque no, nuestros más grandes deseos & locuras que nos permitan disfrutar colores, colores que no son tan grisáceos como todos dicen, porque después de todo, si todos lo dicen, creemos que debe ser cierto. Si nos diéramos cuenta que, la distancia solo está a la vuelta de una sola pagina & no tan lejos como a la orillas del fin del mundo; pero, hacemos de la distancia un mar sin tierra a la vista, un vació sin precipicio, una sonrisa que ríe de dolor, un libro sin hojas, un amanecer sin horizonte, un atardecer sin ocaso…

…También me he dado cuenta lo que nos hace alejarnos de las personas correctas &, acercarnos a las incorrectas. Me he dado cuenta que, le tratamos de hacer ver a los ciegos los mejor que alguien puediese visualizar de nuestro interior & que ni siquiera nosotros mismos queremos ver; les gritamos, hasta desgarrarnos la garganta & perder el aliento a los sordos para que nos escuchen & nos comprendan…

…Acabo de prender algo, de descubrir por fin & es, el miedo.

Es el miedo a ser felices, es el miedo a intentar, a creer, a amar quienes merecen ser amados, el miedo a amarnos; el mismo miedo que nos hace ver tales distancias, tanto olvidadas como muy lejanas & distantes, que ver lo que hay frente a nosotros. Es el mismo miedo que nos entristece, que nos hace olvidar que todavía hay cosas por las cuales sonreí & vivir, con quienes nos aman & creen en nosotros. Es el miedo a recordar, porque hemos adoptado por atesorar el dolor & olvidar lo que nos hace sentir con vida, de aquello que aunque creamos esté lejos llena ese vació que alguna vez, permitimos nos llenara el propio vacío.

Es el miedo a vivir, es el miedo a ser uno mismo, porque creemos que al ser nosotros mismos, estaremos desnudos & expuestos al frío de la realidad hiriente que miente & congela hasta lo último de nuestras voluntades. Es el miedo a decidir entre nuestra felicidad & lo material, es el miedo lo que nos hace sufrir, es el miedo a tomar verdaderas decisiones, es nuestro propio miedo.

Puedo saltar desde un avión a miles de pies de altura, pero aún llevando paracaídas que me salve, el miedo puede ser mi salvación si lo permito, para no dejarme saltar & sentir eso único que la vida me ofrezca al caer & sentir el viento de la libertad; & si elijo el miedo, las excusas, entonces nunca sabré que se siente ser libre, sin el miedo sobre mis hombros.

Deseo saltar de está página a otra & si lo que escribo no le gusta a quien lo lee dejarlo con satisfacción &, si no me gusta arrancar la pagina & olvidarme de ella. Deseo recorrer los 7 mares & en cada uno encallar en puerto, a quedarme con la idea en la imaginación de lo bello que hay en los atardeceres marinos…

…Deseo ya no temer, mejor ocuparme & no preocuparme, deseo que el mismo miedo me tema & lo piense más de una vez el tratar de acompañarme & seguirme.

Acabo de aprender algo, de descubrir algo & es…

…Que ya no deseo temer, porque no hay nada qué temer, porque la verdad es que, no hay nada que temer. ¿Qué dices? ¿saltas conmigo’?

 

 

*El uso del recurso & en vez de Y, es recurso de autor y se respeta tal cual por EL ORIENTE