¿Qué es la muerte? (Parte II), por Adrián González Jiménez

Recuerdo que esa tarde conocí a una persona (hombre, mujer ¿qué importa? Era un ser humano) tuve una larga charla que se dio casualmente mientras yo, siendo un extraño, le hacía una pregunta de la nada intentando saber dónde podría encontrar cierta oficina del colegio. Como era de esperarse, amablemente me respondió resolviendo mi duda & la charla se prolongó más de lo esperado. En aquella charla, esta persona describía claramente (sin duda & sin curiosidad de mi parte) rasgos “personales” que “definían” su persona como tal o, al menos eso decía; en la plática escuché palabras como “agradable”, “sinceridad”, “respetable”, “tolerante”.

Aparentemente mostraba señales claras de un agusto & agradable firmamento del que pude disfrutar por unos segundos sintiéndome cómodo en compañía de esa persona pero, algo pasó, algo sucedió que inesperadamente, el escenario cambió. De todo lo que escuchaba en viva voz de esta persona, como cuando arde un simple fósforo e ilumina & se desvanece la llama, así se “apagó” el encanto que nunca fue cierto.

Después de describirse, un chico de entre veinte tres o quizás veinte cinco años de edad, de aspecto desarreglado, cabello largo tumultuoso, pantalones rotos, zapatos raspados, ropa poco convencional & fuera de “moda”; caminaba frente a nosotros, pasó a nuestro lado dirigiéndose al colegio & escuché:

-No me cae bien ese, tiene cara de pocos amigos, ¡no sé cómo puede venir así a la escuela!- dijo.
– ¿Lo conoces?
-Va en el salón frente al mío- Con gestos poco sutiles.
-Entonces no lo conoces.
-Eso que importa ¿Quién va a querer desear llevarse con un vago como él?

Esa tarde afirmé (por suerte para mí) que las personas tienen una necesidad de mostrar quienes no son en realidad para ser aceptados. Todos necesitamos aprobación de los demás, todos, pero si el precio es dejar de ser nosotros mismos, entonces no tiene ningún sentido ser aceptado si uno mismo (a) no sé acepta tal como es. ¿Por qué existen las guerras, las enemistades, el odio, el repudio del ser humano hacia otro ser humano?

Las guerras, las indiferencias, la sublevación a la libertad del otro de expresarse, de pensar de sentir, de vivir, no son más que el vano intento no de hacer justicia sobre otro hombre, si no de evitar las reconciliaciones &, es entonces cuando acuden a la “justicia” porque la justicia como lo que es hoy, no es más que un método de venganza; & solo, solo la reconciliación & el perdón del ser humano así mismo salvarán este mundo. ¿Cuántas veces no hemos escuchado a personas decir que están en contra de las corridas de toros, de la matanza de focas, de la caza ilegal, de la destrucción de grandes áreas verdes, de la experimentación en animales inocentes? ¿Cuántas veces no hemos escuchado a esas personas expresarse así?…

…Si al final, son las primeras en quemar basura, correr, alejar, lastimar, arrollar animales que viven en las calles que solo buscan sobrevivir & no tienen culpa alguna del descuido del ser humano que se atrevió a deshacerse de ellos para evitarse “una carga”. Cada vez que mires al mundo, antes de señalar a uno de sus habitantes al sentir actitudes “desagradables” o “amenazadoras”, pregúntate antes porqué sientes eso. El problema no está en la otra persona, el problema es que eso que vemos & nos desagrada, también es nuestro. No te preocupes en ser quien no eres, mejor ocúpate de ser quien eres en realidad; en respetarte a ti mismo (a), de valorarte; porque el valor, el amor, el respeto que te des a ti mismo es el mismo valor, el amor & el respeto que le tendrás a la naturaleza & los seres vivos que te rodean &, esa será tu complicidad de poder por fin estar en paz contigo mismo (a).

Pregúntate ¿Cuándo fue la última vez que le diste a alguien más la libertad de ser quién es? Porque te puedo decir estimado lector, en mis propias palabras, lo que he logrado aprender desde aquella tarde:

“La libertad que le des a otro (a) de permitirle ser quien es, es la misma libertad que das a ti mismo (a) de permitirte ser quien eres”. Pregúntatelo.

¿De qué manera percibes el mundo? ¿De qué color lo miras?…

…El color que cada uno puede irradiar puede ser tan intenso que es capaz de darle brillos & matices que solo puede despertar el espíritu de uno mismo. Ríe, corre, salta juega, llora, deja atrás esos miedos & atrévete a sentir el brillo intenso que solo brinda la felicidad. Abandona la dudas & las inseguridades para llenar ese espacio dejado por dulces sensaciones que pueden pasar en un segundo, pero quedarán en tu vida hasta el final de tu paso por este mundo. Pero oye ¿sabes algo?…

…Ya es más tarde de lo que crees.

¡Yo! Estar loco (a), para nada. ¿O sí?

¿Crees que sabes elegir?, ¿Crees saber lo que quieres?, ¿Acaso crees tener una ligera idea de lo que haces? Te has preguntado realmente ¿por qué todo te sale igual, si sigues la misma regla pero al final nada es como esperabas?

Te diré el porqué. Las personas por lo regular, no saben diferenciar la “locura” como tal. Si miras a alguien en un manicomio hablando solo, o tal vez creyendo ser alguien quien realmente no es, lo primero que te venga a la mente o digas, sería probablemente: -está loco-. Tiene sentido hasta cierto punto, pero ¿es locura como tal, lo que crees es lo mismo a una enfermedad mental?

Si analizas bien, las consecuencias de tus actos no son más que el resultado de los mismos & dicen por ahí “como actúes te irá”. La razón por la cual las cosas siempre, siempre te saldrán igual es porque estás estancado (a) & no te das la oportunidad de intentar o tratar nuevas cosas. Estás tan obsesionado (a) que esperas todo te resulte tal & como tu divino capricho desea hacer realidad, por ello no avanzas, no creces, no cambias, no has comprendido que una salida, es siempre la entrada a otro lugar. ¿Sabes por qué resulta todo igual? Te diré por qué…

…Porque estás loco (a) desde que creíste que las cosas cambiarían haciendo lo mismo, de la misma manera, del mismo modo & al final esperas ilusamente a que el resultado sea diferente.

Pregúntate ¿Has estado cuerdo (a) últimamente? En verdad “cuerdo” (a).

Respira. Si vas a respirar hazlo con tranquilidad, no te estreses, no te alteres. Deja que un simple momento de tranquilidad sea percibido & aceptado por tu espíritu e inunde de paz tu camino por donde quiera que vayas & te alegres de estar vivo (a), de que existes. Con calma, no te apresures, ve despacio, detente solo unos instantes & sé parte del momento, nada se irá, las prisas son innecesarias. Aligérate un poco, no vayas tan cargado (a) de malas emociones & sentimientos; mejor, alenta el momento & la prisa para que sientas por un momento lo que significa ir despacio, porque de alguna forma a donde quieras llegar, recuerda que nunca llega primero el que va más deprisa & con muchas cosas en la cabeza, siempre se llega primero el que va más descargado.

Ya no permitas que el tiempo se adueñe de tu vida. Mejor aduéñate del tiempo & comienza en verdad a contar los mejores momentos de tu vida contigo mismo (a) & los que te aman porque, al final, nunca se irán ni con el paso del tiempo. Usa el dinero como un medio, pero ya no te esclavices ni pierdas la cordura en obtenerlo & dándole el valor que no tiene. No uses a las personas & valores el dinero. Mejor, aprende a usar el dinero & a valorar a las personas por lo que son & no por lo que tengan en sus bolsillos o por la ropa que tengan puesta.

Permite a los demás ser quienes son, acéptalos tal como son, porque no son diferentes a ti o a mí, también son seres humanos que muchas veces necesitan a su lado a alguien que les ayude a recordarle a sus alas cómo volar, cuando han olvidado como hacerlo. Ofrece lo que tienes sin esperar nada a cambio. Comparte lo poco que sabes con el de a lado, mostrándole el verdadero significado de educarse así mismo & a amar el conocimiento. Aprende que nadie es tan pobre que no pueda dar una sonrisa, ni tan rico que no pueda necesitarla, porque muchas veces un buen gesto desde lo más profundo de tu espíritu, por pequeño que sea, puede darle un color nítido & esclarecedor a un día gris de otra persona.

Motiva a otros a que busquen su propio camino, contagia a los demás con esa energía que solo (a) tú posees para que logren hallar esa inspiración de seguir adelante. No permitas que la locura se convierta en tu constante laberinto sin salida, tampoco permitas que haga de tu vida una locura. Mejor vive, ama con locura & no hagas de la locura tu amor sin salida; alégrate con locura pero no permitas que la locura te entristezca.

¿Qué es la muerte?

Hace poco se celebró lo que año con año se lleva acabo & es el “Día de Muertos”. Así que pregúntate ¿Has vivido en realidad?, ¿has disfrutado en verdad cada día de tu corta vida?, ¿sabes lo que es vivir? Si no lo sabes, el próximo año en vez de colocar las fotos de quienes ya pasaron por este mundo, tal vez deberías comenzar por poner la tuya, ya que en realidad has estado más muerto (a) que vivo (a) en esta vida, donde solo hay una & te la pierdes.

La muerte no es más que solo una transformación, una etapa más de la vida, jamás te irás, pero tenemos una ventaja muy grande sobre la muerte estimado lector…

…Tenemos la ventaja de que en nuestro paso por este mundo pueda quedarse algo, pero no me refiero a tu título universitario, a tu maestría, doctorado. Tampoco a las obras que hayas realizado llevando tu firma, lo que puedes dejar en este mundo es un legado. Un legado que aunque olviden tu nombre & todos los méritos que en vida pudiste conseguir, quede la inspiración de tu trabajo & amor, no por alcanzar lo deseado, sino por esa chispa de querer ser feliz e inspirar a otros a que alcancen la máxima de las virtudes del ser humano & es:

Vivir hasta el último segundo en este mundo, dejando ir el último respiro con alegría & satisfacción.

¿Qué esperas? ¡¡¡VIVE!!! .

Foto: R.A.Z, Algunos derechos reservados

*El uso del recurso & en vez de Y, es recurso de autor y se respeta tal cual por EL ORIENTE