eloriente.net
5 de junio de 2013
Por: Rafael Valdivia
El aumento de precios de la vivienda en la Zona Metropolitana del Valle de México en los último diez años, se ha disparado en más de un 60%, principalmente en el segmento de la vivienda de interés social, vivienda de interés medio y residencial, aún cuando la inflación promedio hasta antes de la crisis inmobiliaria del 2009 no superaba el 3% anual dentro de la economía mexicana.
¿A qué se debió este acelerado incremento?
Los efectos de la política gubernamental del DF en la llamada promoción de vivienda plurifamiliar, amparada bajo el llamado Bando II, generó una «expulsión» de la clase trabajadora obrera y marginada hacia la segunda y tercera corona de crecimiento metropolitano ubicada en la periferia de los 58 municipios conurbados de la ZMVM, inclusive en áreas dentro del estado de Hidalgo.
Los efectos perversos de la política del llamado Bando II, en donde se pretendía impulsar la construcción de desarrollos habitacionales de alta densidad para trabajadores de clase baja dentro de las cuatro delegaciones centrales del D.F., ocasionó que las economías de aglomeración y escala en la zona centro de la capital, desplazaran a la clase menos favorecida hacia las áreas de menores precios, mismas que se fueron localizando en la periferia urbana, en circunstancias poco favorecidas e inclusive dentro de zonas consideradas de protección ambiental.
El aumento de grandes desarrollos habitacionales de lujo en el D.F. como en Santa Fé, La Condesa, colonias de la Benito Juárez e inclusive la delegación Cuauhtémoc, desplazaron las oportunidades de crecimiento de vivienda de interés social, dando paso a edificios y desarrollos habitacionales de lujo.
La ZMVM vive una interminable crisis de saturación vehicular, de falta de servicios y transporte público adecuado, y de un deterioro de la calidad de vida de sus habitantes, gracias en gran medida a la política urbana equivocada, reconocida en el Bando II.