eloriente.net/Agencia de Noticias de Canal 22

23 de septiembre de 2013

Por Irma Gallo

CIUDAD DE MÉXICO, México, (N22).- En Nuestra tragedia persistente, la tesis central de Lorenzo Meyer es que México no ha podido acceder a la verdadera democracia. El historiador y analista político reflexiona en su nuevo libro los momentos clave de nuestra historia en los que se pudo lograr el tan anhelado cambio, pero no sucedió.
El primer de ellos, fue la independencia que, según con Meyer, fue un intento de cambio formidable. Ahí hubo un cambio impresionante: de una Colonia a un país independiente.

«Otro gran intento de cambio fue después de la lucha civil: el México que imaginaron los liberales. Realmente se les pasó la imaginación ahí porque era muy difícil hacer el país que ellos pensaban», comentó para Noticias 22.
La Revolución Mexicana también fue un intento de cambio en donde el cardenismo fue el mejor momento. De ahí, hasta el año 2000 con el ingreso de el Partido Acción Nacional a la presidencia de la República: «tenemos entonces el más reciente, este momento histórico en donde se despertaron en, al menos una parte de los mexicanos, algo interesante, una idea de conquistar el futuro políticamente con la democracia».
En el 2000 la derecha dio el cambio cambio, pero en el 2006 con la seguridad de que a partir de entonces cualquiera podía llegar al relevo, y lo más natural era la izquierda.

«En un país con tantas desigualdades se necesita una fuerza política que empiece a balancear la carga. Entonces era casi lo lógico que la izquierda fuera la siguiente. Y ahí entra el elemento autoritario: la derecha y el centro mexicano tuvieron miedo», finalizó Lorenzo Meyer.
Foto: Lorenzo Meyer, Algunos derechos reservados por Eneas