(www.eloriente.net, México, a 5 de diciembre de 2016, Por Jaime Palau Ranz).- Pocos equipos han dejado honda huella en la historia del béisbol de Oaxaca, uno de ellos es el Universidad, equipo que se formó en los años cincuentas como resultado de la desaparición de dos equipos de primera fuerza, por un lado el equipo Ford que era propiedad de la familia Hamilton, y por otro el equipo del Instituto de Ciencias y Artes, algunos de los jugadores de estos equipos se unieron con otros peloteros de segunda fuerza para conformar ese trabuco que se llamó Universidad.

En el mes de abril del presente año, algunos de los jugadores que integraron ese equipo, decidieron reunirse para recordar anécdotas, convivir y retomar la amistad ya que en algunos casos dejaron de tener contacto con el paso del tiempo, la iniciativa surge del contador Carlos Cavero Hernández, quien fue el mánager del equipo, en lo personal le mando a él y a sus hijos, Julieta, Mercedes, Carlos y Ernesto, quienes son mis amigos, mi más sentido pésame por el reciente fallecimiento de su querida esposa y madre, doña Julieta Pérez, lamento haberme enterado hasta hoy pues no pude acompañarlos en el velorio y sepelio.

La propuesta fue que estas reuniones de convivencia se realicen cada tres meses para contabilizar cuatro por año, que se vayan agregando quienes llegaron a pertenecer a ese equipo y se estrechen lazos, es una extraordinaria idea, el sábado 3 de diciembre se llevó a cabo el tercer desayuno en un salón privado del Restaurante Colibrí, el profesor Carlos Castilla Márquez me hizo favor de invitarme a acompañarlos para tener la oportunidad de escuchar la historia del béisbol de Oaxaca narrada por quienes la escribieron directamente, la mayoría están entre los setenta y ochenta años de vida y completamente lúcidos.

Disculpando la ausencia por obvias razones del CP Cavero, la bienvenida estuvo a cargo de otros dos de los organizadores, don Manuel Acevedo y Fernando Castillo, quienes agradecieron la asistencia e invitaron a que después de tomar los alimentos cada uno dirigiera unas palabras incluidas anécdotas de esas épocas de jugadores.

Los asistentes fueron los siguientes, Lic. Agustín Márquez Uribe, en su calidad de Rector de la Universidad durante alguna época en que existió el equipo, todos siguen queriéndolo y respetándolo, no jugó en el equipo pues su deporte favorito era el futbol, contó diversas historias recordando a algunos de los presentes y a personajes como el Dr. Moisés Valeriano Quero, pues le impresionaba su “piedra” o recta de gran velocidad, (Doña Margarita Méndez, esposa de don Agustín, es muy amiga de toda la vida de mi señora madre, Doña Mercedes Ranz Torrubiano, y su hija Margarita fue mi compañera en la preparatoria y es mi amiga, así que le tenemos un gran cariño al Lic. AMU, por otro lado, Moisés Valeriano, ya difunto, fue compadre de mi madre, así que vinieron gratos recuerdos a mi mente).

Manuel Acevedo, jardinero izquierdo y lanzador, recordó que el equipo duró muchos años unido y triunfador, llegaron a obtener 14 campeonatos de primera fuerza y 8 fueron al hilo, toda una hazaña habiendo equipos tan importantes y competitivos en la época, como Radio Marconi de Alfonso Calvo Cuevas, Montajes del Sr. Zardain, Triplay o Sahop, que por la cantidad de años juntos, tres generaciones de peloteros llegaron a representar esa camisola identificada por la U en el pecho.

Antonio Iturribarría Bolaños, receptor, agradeció estar reunidos, recordó a su hermano Jorge Fernando Iturribarría quie no estaba presente y jugaba el jardín central.

Julio Sánchez, otro de los fundadores del equipo, recordó varias lesiones que sufrió jugando y que lo disminuyeron, dejando este equipo de primera para irse a jugar con la Bella Época de don Adalberto Toral, ya fallecido, mejor bajar de nivel competitivo pero seguir en el deporte hasta donde le dieron las fuerzas.

Federico Iturribarría, jardinero, y Fernando Castillo, parador en corto, recordaron que son los más jóvenes del equipo, la tercera generación, que cuando eran niños veían a equipo y añoraban llegar a jugar en él, se iban al estadio a esperar a algún pelotero titular al cual cargarle la maleta y colarse para no pagar el boleto y así estar cerca del dugout y los jugadores, el sueño se les cumplió a ambos al llegar a jugar en el equipo.

El profesor Carlos Castilla se disculpó por haber faltado a la segunda convocatoria ya que se encontraba en su tierra natal, el Pueblo Mágico Zacatlán de las Manzanas, Puebla, para desagraviar trajo unas deliciosas sidras con calidad de exportación, para hacer un brindis con los presentes y desear lo mejor para esta temporada navideña y el próximo año 2017, también recordó cuando fue con la selección Oaxaca a jugar unos nacionales a Guanajuato donde llevó a sus hijos Carlos y Vinicio de 9 y 7 años al viaje en el autobús, como no le iba a entrar el gusto a Vinny por el béisbol si es lo que vivió y respiró desde niño.

Los hermanos Fernando y Francisco Pérez recordaron algunas anécdotas, el primero era lanzador, mencionó que en alguna ocasión el rector de la Universidad Lic. Alberto Canseco Ruiz le encargó atendiera a un jugador contrario que siempre les bateaba con efectividad, el Cura Vargas, así que durante el juego le mandó la bola directo a las costillas sin remordimiento, el segundo recordó que era banca pues el titular era Octavio Manzano Trovamala Nava, quien era muy elegante para el fildeo y de buenas manos, solo que tenía bajo promedio de bateo, el día que tuvo la oportunidad de jugar la tercera base nunca volvió a calentar la banca ya que aparte de buen fildeador hacía buenos contactos a la pelota.

 

Manuel Alfonso Márquez Uribe, primera base, recordó que cuando jugó con los Diablos Rojos de San José Vistahermosa, hicieron historia el ser el único campeón invicto de primera fuerza, ni el Universidad con tantos campeonatos logró uno sin derrota.

Ricardo López Alcázar, con motivo de la temporada, llevó un poema escrito por el Dr. oaxaqueño Francisco Hernández Domínguez llamado “una reflexión de fin de año”.

Otros asistentes fueron Alejandro Kauffmann (segunda base), Joel Lucas (jardinero), Carlos “el Nayarit” Aguirre (jardienro), Enrique Guzmán Silva (infielder) y Ángel Castro quien estaba en las fuerzas básicas del equipo y cuando le tocaba subir al primer equipo se fue a estudiar medicina a México.

Fueron recordados partidos históricos contra selecciones de otros estados, de otros países como la de Nicaragua, contra equipos de liga mexicana como los Rojos del Águila de Veracruz, o cuando vinieron las estrellas cubanas, como Luis Tiant y Pedro Cardenal Domecq, este último se quedó en Oaxaca como responsable del béisbol de la Universidad, a iniciativa del Rector Rubén Vasconcelos Beltrán, fue mi maestro ya que nos llevó a jugar dos nacionales para doce años y menores a la Liga Maya en el DF.

Se pactó la fecha del sábado 11 de febrero del próximo año para la siguiente reunión en el mismo lugar y hora, surgieron nombres de algunos integrantes del equipo a los que hay que invitar y todos se despidieron con gran cariño y agradecimiento.

Fue una muy interesante experiencia convivir con lo mejor del béisbol amateur de la historia de Oaxaca, todos son hombres de bien y se demuestra que la práctica de la pelota caliente permite forjar el carácter y los valores de las personas, principalmente la amistad que va a trascender con el tiempo, les felicito ampliamente, larga vida a todos para que sigan conviviendo y recordando esas buenas épocas por muchos años.

Si desea contactarme favor escribir a jpr.cronicas@gmail.com

Facebook: Jaime Palau Ranz

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Seguiré comentando la próxima semana.

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