#ViernesDeFelicidad Conoce la historia de Hermelindo y Gloria

Esta familia es proveniente de una pequeña comunidad localizada en las afueras de la ciudad de Durango, quienes se asentaron en la colonia Ladrillera Norte, donde construyeron una pequeña casa y encontraron el trabajo que les permitió mantener a su familia y darles a sus hijos la oportunidad de asistir a la escuela.

En su historia relatada ante autoridades del ICHEA, que a su vez las transmitieron a través de un comunicado de prensa, refieren que fueron 25 años de esfuerzos como padres elaborando y vendiendo ladrillos. No obstante, Hermelindo, además de este trabajo logro obtener ingresos extras para dar estudios universitarios a sus ocho hijos, mediante la música. «Siempre me ha gustado la música y tengo un grupo, a veces tocamos en eventos o en los panteones”, comentó Hermelindo.

Después de ver graduada a la más pequeña, Hermelindo, inició sus estudios de primaria en el sistema abierto que ofrece el ICHEA, reforzando la lectura y escritura, ya que fue lo único que aprendió en su niñez, de la misma manera su esposa, Gloria, continuó también con la primaria que había dejado inconclusa.

Después de muchos años de trabajo y esfuerzo ambos lograron terminar la primaria, incluso Hermelindo con 10 de promedio, pero ahora continúan con otra meta que es terminar la secundaria también, asistiendo al círculo de estudios localizado en el complejo ladrillero del lugar en el que viven.

Mi esposa siempre ha trabajado conmigo y juntos logramos sacar a nuestros hijos adelante, vamos a estudiar y ahora nos va mejor en la vida, mis hijos nos apoyan y mi señora consiguió empleo en un banco, valió la pena todo nuestro esfuerzo”, dice Hermelindo.

El director general del ICHEA, Eberto Javalera, destacó la voluntad de Hermelindo y la de su esposa por superarse, siendo un ejemplo de familia al sacar adelante a sus hijos, pero más aún, al decidirse a estudiar y terminar la primaria de manera destacada.

El trabajo que desarrollan es de mucho esfuerzo físico y lo han hecho por años, pero esa tenacidad para darse tiempo y dedicarlo a estudiar, es una satisfacción para sus asesores y todo el ICHEA, añadió el funcionario.