La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que los pacientes sin síntomas transmitirían muy poco la enfermedad. Hasta ahora, se pensaba que era lo contrario. Si esto se confirmara, habría que adaptar las respuestas de las autoridades sanitarias.
Se sabe que un gran número de enfermos de Covid-19 desarrollan pocos o ningún síntoma. Hasta ahora, las autoridades sanitarias los consideraban contagiosos, e incluso uno de los principales vectores de la epidemia.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha analizado los datos de los que dispone desde el comienzo de la crisis, en particular provenientes de países que han seguido exhaustivamente el recorrido de los pacientes y sus contactos, y al parecer, las personas asintomáticas no son tan contagiosas como se pensaba. Transmitirían muy poco la enfermedad.
Pero estas observaciones todavía tienen que ser verificadas y demostradas definitivamente. Si lo fueran, habría que adaptar las medidas en la lucha contra la pandemia.
En efecto, los esfuerzos deberían concentrarse en la identificación, el seguimiento y el aislamiento de los individuos sintomáticos. Las medidas de distanciamiento social serían entonces menos pertinentes. Pero hasta que no se sepa con certeza el fondo del asunto, estas son por el momento las únicas en haberse mostrado eficaces.