La primera misa en Oaxaca




 

Por: Gabriel Sánchez

UNA MISA MEMORABLE: el Padre Juan Díaz en Oaxaca.
En el muro norte del templo de San Juan de Dios, (antes dedicado a Santa Catalina Mártir de Alejandría) cuelga un cuadro de gran formato que representa la primera misa celebrada en territorio oaxaqueño, la misa del padre Juan Díaz.
Dicho cuadro corresponde al género pictórico llamado Pintura de Historia.
Veamos lo que al respecto nos plática el padre José Antonio Gay en su Historia de Oaxaca, Cap.XII, pág.162:
«El primer sacerdote que pisó Oaxaca, fue Juan Díaz, quien acompañó a Francisco de Orozco en la expedición a Oaxaca. «El egercito español, dice Burgoa, no trajo más sacerdote que un padre clérigo de ánimo y de buen espíritu por capitán, y decíales misa cuando había oportunidad, y la primera que dijo en éste valle fue, estando alojado el campo después del río, en la ladera del cerro que llaman de Chapultepec, dónde se pobló después Santa Anna, y se hizo una enramada, y se puso el altar portátil debajo de un árbol grande, que echa unas vainillas muy coloradas, y dentro una semilla de malísimo olor, y muy caliente: cómenla por regalo los indios con el agua de chile, y llámanla los mexicanos Guaxe, y por ésta planta y primer plaza que ocuparon, pusieron á ésta ciudad siendo villa nombre de Guaxaca, y después Antequera y Ciudad, por lo que se parece en el sitio y vecindad, a la noble del Andalucía, y con esta ocupación de decir misa y confesar a los soldados tenía el buen sacerdote satisfecho á su obligación, sin tener lugar, él ni otro, de entrar por los pueblos á predicar, ni enseñar la doctrina para baptizar los indios; y en parte fue conveniente, para que perdiesen el miedo y terror con que miraban a los huéspedes.»


En el texto anterior Gay a su vez cita textualmente a Burgoa, historiador del siglo XVII, de ahí que el texto nos parezca un tanto confuso.
En otro capítulo añade el padre Gay que la misa se dió «A la margen derecha del río Atoyac «.
Así pues, el artista que realiza el cuadro no pierde ningún detalle al representar al padre Juan Díaz a la margen derecha del río Atoyac, frente a su altar portátil, bajo la sombra de un gran árbol de huaje, siempre presente en nuestra historia oaxaqueña, y captura el momento relevante cuando el padre Díaz eleva la hostia y todos los participantes de dicha expedición se encuentran en genuflexión, salvo la persona que hace sonar una trompetilla.
Al fondo se ve el cerro centinela de Chapultepec.
Tomando en cuenta que Burgoa vivió durante el siglo XVII, pero la Historia de Oaxaca del padre Gay vio la luz en 1881, y sobre todo que el tipo de letra de la cartela descriptiva que aparece en la parte inferior derecha del cuadro es bastante legible, me permite ubicarlo en la parte final del siglo XIX, (aunque) puedo estar equivocado.
Pero añado que el cuadro no puede estar en mejor lugar, pues esa misa se dijo el 25 de noviembre de 1521, día de Santa Catalina de Alejandría y a ella estuvo dedicado originalmente el templo de San Juan de Dios, tan es así que se conservan su imagen y atributos en la fachada norte del mismo.

La primera misa en México

Lo que me parece sumamente interesante es que al padre Juan Díaz le haya correspondido también oficiar la primera misa en lo que hoy es nuestro territorio mexicano, durante la expedición de Juan de Grijalva, anterior a la de Hernán Cortés, y la ofició en la Isla de Cozumel.
Por ello, nuestro cuadro es poseedor de un trasfondo histórico de gran valor, pues la representación de la primera misa en Oaxaca por el sacerdote que también dijo la primera misa en territorio mexicano, viene siendo el parteaguas de la presencia de la nueva fe, pero a su vez, y a pesar de la conversión, el arraigo posterior de ciertas creencias por parte de los naturales que dieron paso a la evolución de un sincretismo católico-indígena que pervive hasta nuestros días.

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