eloriente.net
25/julio/2014
Por: Jorge Guerrero
El estrés, o stress como se denomina en su lengua original que es el inglés, significa tensión y es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa y donde el cuerpo se prepara ante circunstancias amenazantes.
Existen diversos mecanismos de defensa, es decir, diversas formas de reaccionar ante el estrés y esto lo determinará el temperamento o carácter de cada individuo.
Ansiedad, aceleración de la frecuencia cardiaca, sudoración y reacciones de la piel son algunos de los mensajes más significativos del estrés en el cuerpo.
Todo un universo de bioquímicos y neurotransmisores son activados para disponer a nuestro cuerpo ante agresiones o situaciones fuera de lo común.
Ahora bien, el estrés como tal, no es nocivo, de hecho es una de las alarmas que tiene nuestro organismo para preservar la salud, es simple instinto de conservación, el problema se suscita cuando nuestro estilo de vida se convierte en una forma estresada de vivir y relacionarnos con todo o con todos y como consecuencia desgastamos a estos mecanismos internos de nuestro organismo, llevándolos a tener fallos en la información o saturación de los diferentes canales del sistema nervioso, lo cual en un mediano o largo plazo puede comprometer la salud del individuo.
El estrés es una respuesta natural y necesaria para la supervivencia y a pesar de ello hoy se le confunde como una patología, cuando esta respuesta natural se da en exceso se produce una sobrecarga de tensión, lo cual si puede resultar en una anomalía que impida el desarrollo normal y regular de las actividades y funciones del cuerpo como lo son el nerviosismo, pérdida de memoria, falta de concentración y en las mujeres cambios hormonales importantes.
El estrés cuando lo permitimos ya como un estilo de vida es una poderosa herramienta de distorsión de la realidad y afecta los círculos social, familiar y laboral, no dejando de mencionar que está asociado al 75% de las enfermedades y padecimientos psicosomáticos más comunes de nuestro tiempo, como son las enfermedades vasculares, diabetes o autoinmunes.
Estresarte como mecanismo de defensa es muy natural e inclusive adecuado para preservar tu salud, vivir estresado como un estilo de vida va en deterioro de tu persona a todos sus niveles.
Recuerda que las cosas que tú ves cambian, cuando tú cambias la forma en que ves las cosas.
Foto: dandrez
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