(www.eloriente.net, México, a 6 de noviembre de 2017, por Jaime Palau Ranz).- Ha caído el telón de la temporada 2017 de Grandes Ligas, Astros de Houston ha roto una sequía de 55 años de existencia hasta conseguir su primer campeonato, como sea es histórico. Ya habían acudido a una Serie Mundial en 2005 cuando jugaban en la Liga Nacional y fueron barridos por los Medias Blancas de Chicago, ahora logró llegar por la Americana. En México hay muchos seguidores de los Dodgers de Los Ángeles ya que hay una gran colonia de compatriotas habitando el estado de California, especialmente oaxaqueños, aunque Texas no canta mal las rancheras, también es posible encontrar mexicanos por todos los rincones.

Pocas series se recuerdan tan parejas y espectaculares, hacía varios años que no se enfrentaban en una Serie Mundial dos equipos con más de cien victorias en la temporada regular, eso de por sí ya lo hacía atractivo y presagiaba un encuentros muy parejos, hubo de llegar hasta el séptimo juego para decidirse todo.

En la columna de la semana pasada revisamos los dos primeros juegos de la serie, los que se llevaron a cabo en casa de los Dodgers donde Astros le arrebató de último minuto y con gran autoridad el segundo a los locales e iban de regreso a Houston a recibir tres partidos, donde no habían sido derrotados en toda la postemporada, ahora eran los Dodgers quienes debían pagar con la misma moneda, al menos arrancar un triunfo en patio ajeno.



Confiando en su historial, el entrenador de Dodgers envió a la loma al ex Ranger de Texas, al japonés Yu Darvish, en ese estadio había conseguido un juego de ocho entradas dos tercios perfectos, también tiró ahí dos juegos de un solo hit, solo que el béisbol es impredecible y aunque siempre las estadísticas te dan una guía de lo que puede pasar la realidad a veces es distinta, en la segunda entrada fue maltratado y recibió cuatro carreras limpias, ventaja que ya no perdieron los Astros, además por primera vez en su carrera no poncha a un solo contrario en un encuentro, el marcador final fue tres carreras a cinco, Dodgers solo pudo conectar cuatro imparables y así no se puede pelear.

El cuarto encuentro fue muy parejo aunque el marcador final no lo indique, Astros tomó ventaja gracias a un cuadrangular solitario de Springer en la sexta, en la novena llegó el juego empatado a una y ahí se destaparon los Dodgers con cinco grandes anotaciones apoyadas por un jonrón de Pedersen, en el cierre de entrada Bregman la votó para acercarse sin embargo el marcador final fue de seis a dos, serie empatada y el sexto juego estaba garantizado.

El quinto era el último juego de los Astros en su casa, fue de toma y daca, las estadísticas demuestran que quien gana el quinto de la serie gana el campeonato en un setenta por ciento de veces, de ahí la importancia de ganarlo y lo demostraron de principio a fin, Dodgers pegaron primero con tres en la primera y una en la cuarta entrada para tomar ventaja cuatro a cero, Astros en el cierre de la cuarta empatan el juego apoyados con un HR del cubano Gurriel.

Bellinger, el novato primera base de Dodgers y quien tomó con enorme éxito el lugar del mexicano Adrián González cuando se lesionó, la bota en la quinta con dos en base para volver a tomar ventaja siete a cuatro, solo que en el mismo cierre de la quinta, Altuve conecta jonrón de tres carreras para volver a empatar a siete.

En la séptima Dodgers anota una para tomar ventaja ocho a siete pero en la misma entrada Astros se destapa con cuatro anotaciones apoyados en jonrones de Springer y Correa, ocho a once y a seis outs de ganar.

Parte del éxito de Houston es que cada vez que les anotaban de inmediato reaccionaban con la misma moneda, en la octava Los Ángeles vienen con una para acercarse nueve a once y en el cierre se las bota Mc Cann para alejarse nuevamente nueve a doce.

En la novena el cubano Puig la desforra para acercarse y con otro rápido ataque empatan a doce y se van a extrainnings, en el cierre de la entrada diez finalmente Astros anota para dejar en el terreno a unos Dodgers que no se vencían en ningún momento, ahora debían ganar dos en casa.

En el sexto tomó ventaja Astros una a cero gracias a un HR de Springer en la tercera entrada, en la sexta Dodgers dio la vuelta al encuentro con dos carreras y en la séptima remacharon con un cuadrangular de Pedersen uno a tres marcador final, nuevamente empate y todo quedaría para el séptimo y definitivo encuentro.

El mánager de Dodgers nuevamente confió la pelota en Yu Darvish esperando que tomara revancha, nada más equivocado, las estadísticas decían que no era buena idea, tenía a su estrella Kershow con dos días de descanso dispuesto a tirar cinco entradas y ya lo había hecho, lo pagó muy caro ya que le cayeron en la primera con dos anotaciones gracias a un error de Bellinger, en la segunda lo rematan con otras tres carreras apoyado en otro jonrón de Springer, solo para completar el comentario, trajeron a Kershow y tiró cuatro entradas completas sin permitir anotación, paró la ofensiva de Astros en seco, demasiado tarde.

El máximo regreso de un equipo en una serie mundial para ganar era de cuatro anotaciones, cinco era una losa imposible de romper y se cumplió esa estadística, Dodgers solo pudo hacer una carrera en la sexta y le cerraron el paso, el marcador final fue cinco a una logrando con ello Astros su primer gallardete.

Pobre actuación de varios jugadores de Dodgers, sobre todo a la hora buena, uno fue Puig y otro el joven cuarto bate Bellinger, quien falló en cuatro ocasiones con tres ponches, siempre tenía hombres en posición de anotar y cortaba el posible rally.

Springer conectó cuadrangular por cuarto juego consecutivo y sumado al que despachó en el segundo de la serie, dio cinco palos de vuelta entera en el clásico de octubre para empatar un record que compartían Reggie Jackson de los Yankees de 1977 y Chase Utley de los Phillies de Filadelfia de 2009, por cierto este último pelotero juega ahora para los Dodgers y vio acción en tres encuentros en esta SM.

Esta temporada 2017 fue de cuadrangulares, más de mil, la Serie Mundial lo confirmó, 25 palos de vuelta entera lo que significa un nuevo record, diez de Dodgers y quince de los campeones que no se fueron en blanco en ningún juego.

Seguiré comentando la próxima semana.

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ASTROS DE HOUSTON