Imagen:: Remedios Varo, El Labrador

“Somos nuestra memoria,

somos ese quimérico museo de formas inconstantes,

ese montón de espejos rotos»:

Jorge Luis Borges

(www.eloriente.net, México, a 11 de agosto de 2018, por: Vania Rizo @vaniarizo).-  Según la psicología, la memoria es: “la capacidad de conservar y evocar mentalmente, hechos pasados, reconociéndolos como pertenecientes a nuestra experiencia anterior y localizándolo en el tiempo”. La cual se puede dividir en memoria sensorial, a corto y largo plazo. Y la terapeuta con la que trabajé durante dos años, añade que recordar puede ayudar a evocar sensaciones placenteras pero dependerá de cómo gestione la persona los recuerdos.

En algunos casos, las memorias pueden ayudar a honrar momentos, relaciones o personas, esto desde el ideal de sustraer lo positivo y utilizarlo como impulso. Sin embargo, no siempre es así, también recordamos las sensaciones que nos causaron malestar y a veces nos quedamos viviendo en ese pasado, tomándolo como la realidad presente.

Siguiendo este hilo, descubro una fascinación por el recuerdo pero también por el olvido. Se dice que así como recordar es un proceso psicológico fundamental, olvidar es igualmente necesario porque es imperante no sobrecargar la memoria. Hacer espacio para pensamientos que nos motiven a una vida saludable sobre aquellos que siembran violencia o amargura en nosotros.

La memoria almacena y reproduce información, a través del movimiento se genera la oportunidad de crear. Y en esa tesitura, puedo inspirarme, darme alivio en sentir el momento que se convertirá en recuerdo.



En mención de esta alquimia, reproduzco mi asombro y motivación. Cuando estoy en el momento exacto de la creación de un recuerdo, como en las pláticas y actos de tercer nivel con amigos, por el eco que producen, puedo intuir que gracias a la oportunidad que me di al compartir espacio-tiempo, podré gozar de tesoros en forma de memorias.

Y así vamos alimentando la memoria sagrada, esa que nos acompaña y acompañará hasta el lecho de nuestra muerte. Porque soy de la idea de que todo eso que hemos vivido, lo que nos ha tocado significativamente, ese conjunto, es lo que somos.

Imagen:: Remedios Varo, El Labrador