(www.eloriente.net, México, 6 de marzo de 2019, por Luis Osorio).-La mayoría de nosotros da por sentado que los alimentos y las bebidas que compramos en la tienda no ponen en riesgo nuestra salud. Sin embargo, una nueva investigación de U.S. PIRG, organización con presencia en Estados Unidos y Canadá, indica que algunos alimentos y bebidas están contaminados con glifosato, el ingrediente principal de algunos herbicidas.

Este es un problema de salud pública potencial porque en 2015 la Organización Mundial de la Salud descubrió que el glifosato es un cancerígeno probable. Desde enero de 2019, Francia prohibió el uso de Roundup, un herbicida cuya principal sustancia activa es el glifosato citándolo como un «grave riesgo» para la salud humana.

Según el informe, el uso de este pesticida se ha incrementado hasta en un 500% en los cultivos de uvas y cebada, materia prima para obtener vino y cerveza. Mientras la OMS maneja como aceptable un nivel de 3.5 partículas por mil millones (ppb, por sus siglas en inglés) de glifosato, El estudio de U.S. Pirg, publicado en febrero de este año, arroja que existen empresas de cerveza y vino que exceden por mucho esa referencia.

Cervezas como Coors Light con 31.1ppb, Heineken con 20.9, Budweiser con 27.0 ppb o Corona 25.1 ppb, así como los vinos Beringer Estates Moscato con 42.6 ppb y Inkarri Estates Malbec: Certified Organic con 5.33 destacan por representar un verdadero peligro pra la salud de sus consumidores.

*Con información de uspirg.org


Uso de plaguicidas, posible causa de cáncer