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10 de agosto de 2012

La confianza de los ciudadanos en las instituciones es un factor fundamental de la convivencia y la participación social. Si es verdad que el bien común no es cosa sólo del gobierno sino también de la población, también lo es que nadie colabora con un estado poco fiable, manifiestamente incongruente, imprevisible.

Por ello, la confianza que procuren ganarse las instituciones públicas es fundamental para lograr consensos y propiciar mayores espacios de colaboración ciudadana.

En este sentido, para nadie es un secreto que los índices de confianza se encuentran en niveles sumamente bajos cuando se trata especialmente de cuerpos y organismos de seguridad. A nivel nacional, ninguna institución rebasa el 60% de confianza, incluido el Ejército Mexicano. Es mas, las instancias dedicadas al tránsito por ejemplo se encuentran en cifras de un dígito, según datos recientes del INEGI.

De ahí que la reciente Acreditación del Centro de Evaluación y Control de Confianza (C3) de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, de conformidad con los estándares nacionales, es un factor fundamental para abonar positivamente en este largo camino. El C3 puede hoy evaluar a cualquier persona que desee ingresar o permanecer en las distintas corporaciones y organismos relacionados con la Seguridad Pública, siendo válida esta evaluación no solamente en Oaxaca sino en el país entero. Estas evaluaciones son las que reconoce la Ley del Sistema Estatal de Seguridad Pública en consonancia con su similar federal: Psicométrica, Psicológica, Médica, Toxicológica, Poligráfica y de Investigación Socioeconómica.

No obstante, también es verdad que Oaxaca llega relativamente tarde a cumplir con este objetivo, pues el compromiso estatal fue efectuado en el 2008. Es decir, tuvieron que pasar algunos años para que Oaxaca cumpliera con su compromiso.

Sin embargo, ha sido la actual administración la que puso manos a la obra y en 19 meses (no en cinco, como ha trascendido) logró una acreditación que en otras entidades han realizado en 3 o 4 años.

Lo valioso a nuestro parecer es que Oaxaca cuenta hoy con un organismo sólido en un área especialmente delicada y fundamental.

Mejores elementos en el área de seguridad significan pasos adelante para la convivencia. La mismas que de alguna forma se ha visto mermada en los últimos años en nuestro país y que también es la raíz de muchos de los problemas de hoy.

Porque ¿cuan diferentes son, por ejemplo, los bajos niveles de confianza pública en relación con la que nos conferimos los particulares? ¿La confianza en las instituciones puede ser un reflejo de la confianza o desconfianza que entre los propios ciudadanos nos tenemos?