Por: Guadalupe Zarza Briseño

Este es un tema confuso, debido a que no somos conscientes de lo poderosos que son nuestros pensamientos en el resultado de nuestro actuar diario. Eres es el resultado de lo que vives, escuchas y sientes.

Me interesa que se den cuenta plena de lo valiosísimo que esto representa; para así tomar la determinación si tenemos el potencial de ser emprendedores o empresarios.

La mayoría de nosotros no sabemos ver cuánto valemos, hace falta que alguien de afuera nos lo haga notar para más o menos poner los pies sobre la tierra, y es que desde pequeño nos programamos para ser exitosos o fracasados. Todos, pero todos tenemos exceso de equipaje emocional, NO hay nadie quien diga que ha tenido una vida perfecta, practicamente todos hemos tenido algún tipo de trauma, golpe, insulto, desprecio, ausencia paterna, favoritismo, autoritarismo, sobreprotección, enfermedad, vicios y más y más cuestiones que si nos empeñamos, seguro encontraremos qué nos está haciendo daño. Lo que es seguro es que el daño nos lo hacemos nosotros mismos al percibir equivocadamente o al no ser lo suficientemente flexibles de dejar pasar hechos que no podemos controlar.

La mente es una herramienta poderosísima en la formación de la  ruta de la valía de una persona: SER, HACER, TENER. Valemos por lo que somos y somos el resultado de nuestros pensamientos. Alguien me decía que después de los 40 años tenemos la expresión en la cara que nos labramos. Por lo tanto solo podemos reconocer nuestro valor cuando nos queremos, cuando diariamente nos miramos al espejo y ese brillo en los ojos lo alimentamos con un abrazo a nosotros mismos, echándonos porras convencidos que podemos ser todo lo que queramos ser. Todos somos diamantes en bruto, a medida que crecemos nos convertimos en nuestros talladores. Al ser conscientes de nuestras capacidades, de nuestros talentos y esforzarnos cada día en ser mejores personas con mejores habilidades el TENER llega por añadidura en el momento y la forma que lo queramos. A estas alturas de su vida, sean jóvenes o viejos,  algún logro ya tendrán ustedes, eso NO es producto de la casualidad, ustedes valen y sus logros son la prueba de ello. Conocernos a fondo, también nos permite fijar metas realistas, permite aprovechar nuestras virtudes o fortalezas, como los ladrillos que construyen una casa, las piedritas del suelo hay que quitarlas, las que nos disminuyen, las que obstruyen la rápida construcción, esas son las debilidades, pero también esas piedritas las podemos usar  para la mezcla con el cemento y convertirlas en fortalezas, en un mejor concreto.

Las personas con baja autoestima difícilmente ven sus fortalezas, todo lo ven  insuperable, se enfocan en lo malo, en lo imposible y le ponen pretexto a todo, son incapaces, han disminuido su capacidad de ser. Ellos frenan SU marcha a una vida plena a ser fuerte, sano y feliz. Nadie nace perfecto, en nosotros está perfeccionarnos, empeñarnos en ser personas valiosas.

Qué les parece si vamos cambiando nuestro enfoque y diariamente nos proponemos al vernos al espejo ser fuertes, sanos y felices. Conforme vayan pasando los días verán que todo se va modificando favorablemente a su alrededor y el éxito será parte de nuestra vida diaria.

Un abrazo.

Foto: Shanonkrigen, Algunos derechos reservados.