Por: Alfredo Woolrich

El milanismo había vengado la Noche Negra de Estambul. Pippo Inzaghi contrarrestó con un doblete el fatídico episodio sucedido dos años atrás ante el Liverpool de unos inspirados Steven Gerrard y Jerzy Dudek, quienes tras ir perdiendo por tres goles en la final de la Champions League, apelaron a la historia de su club para destronar a una de las defensas más sólidas de la época y alargar la serie hasta los penales, donde la Orejona le sería arrebatada al mismísimo Diavolo.

Las cosas cambiaron dos años después, emergió la figura del eterno nueve rossonero, Inzaghi devolvió la alegría a la capital lombarda, al brindarle su sexta corona europea y consolidar quizá, el apogeo de esa generación de futbolistas.

Parecía el momento idóneo para iniciar el recambio y empezar a ceder la estafeta a jugadores más jóvenes. El fichaje de Alexandre Pato aunado al retiro de un histórico del club, Alessandro Costacurta, indicaba que así lo pensaban los directivos milanistas; sin embargo el brasileño fue la única incorporación sobresaliente de un futbolista menor a los 25 años en 2007; al igual que Thiago Silva en 2009 y Kevin-Prince Boateng en 2010.

De esta forma fueron los propios milanistas quienes retardaron el proceso de renovación,  alargando lo más posible la vida de su columna vertebral, deseando que fuera eterna y parece que recién iniciada la 2012/13 pagarán algún precio.

De 2008 a 2011 desfilaron como refuerzos los nombres de Ronaldinho, David Beckham, Andriy Shevchenko, Gianluca Zambrotta, Klass-Jan Huntelaar, Robinho, Antonio Cassano y Mark van Bommel a la vez que abandonaban el club Cafú, Serginho, Emerson, Kaká, Dida, Kakhaber Kaladze y Andrea Pirlo entre los más relevantes.

Todavía algunos de esos hombres que se hicieron leyenda con la casaca a franjas rojas y negras, pudieron arrebatarle la hegemonía al contrincante de la ciudad; el Inter de Milán vio cómo la gloria del campeonato italiano 2010/11 era celebrada por el acérrimo rival luego de haber obtenido cinco títulos consecutivos (incluido el de 2005/06 a causa del Calciopoli).

El recuento del desarme del Diavolo inició en 2009 con el retiro del gran capitán Paolo Maldini. Nada que reclamarle luego de 25 años en el club (902 partidos y 33 goles), entregando 5 campeonatos de Europa, 7 Séries A, 1 Copa Italia, 5 Supercopas Italianas, mismo número de Supercopas Europeas y 2 Copas Intercontinentales.

Le siguió Andrea Pirlo, cerebro del centrocampo, quien tras conseguir el ansiado título de Serie A 2010/11 partió hacia la Juventus, enconado rival del Milán, aunque el intercambio de jugadores entre los tres grandes es muy común en Italia.

La generación daba tumbos, tras no haber logrado refrendar el título nacional para la 2011/12, el primero en anunciar su adiós al final de la temporada fue Filippo Inzaghi. Se especulaba su partida hacia otro club, pero el retiro fue definitivo y ahora funge como entrenador del equipo juvenil.

El histórico Pippo, se enfundó la casaca rossonera en 2002. Su pasado como futbolista de la Juventus fue olvidado al cosechar 9 trofeos mayores durante su estancia en Milán. Resultarán inolvidables sus dos goles en la Final de la Champions League de 2007 ante Liverpool. A nivel individual, Superpippo alcanzó su mejor forma y se consolidó como el segundo mejor anotador en competiciones europeas solo por detrás del español Raúl.

El único retiro definitivo fue el de Inzaghi, pero otros elementos como  Gennaro Gatusso, Clarence Seedorf y Alessandro Nesta pusieron punto final a su estancia como milanistas. Entre los cuatro acumularon 44 temporadas con el cuadro de San Siro.

Rino Gatusso, llegó del Salernitana en 1999. Su efectividad como centrocampista defensivo le valió 13 temporadas como pieza fundamental con los milaneses para ganar 10 títulos oficiales, destacando las Serie A en 2004 y 2011 y la Champions League en 2003 y 2007. Partió con rumbo al FC Sion de Suiza.

El internacional de los Países Bajos, Clarence Seedorf puso fin a su aventura europea con el Milán, tras haber vestido las casacas del Ajax, Real Madrid e Internazionale. Actualmente milita con el Botafogo de Brasil, pero el recuerdo en la capital lombarda perdurará al haber cosechado también 10 títulos, incluidas 2 Champions League, 2 Série A y 1 Mundial de Clubes.

Antes del retiro, Alessandro Nesta firmó con el Impact de Montreal de la MLS. Completó la decena de trofeos vestido de rojo y negro de 2002 a 2012.

El mercado de transferencias obligó al AC Milan a realizar importantes incorporaciones para intentar llenar vacíos como los dejados por sus estrellas. Tras el retiro de Inzaghi y la partida de Nesta, Seedorf y Gatusso; se confirmaron las salidas del portero suplente Flavio Roma, el internacional italiano Gianluca Zambrotta (actualmente agente libre), Mark van Bommel que regresó a su país con el PSV, Massimo Oddo milanista por 11 temporadas y parte del equipo campeón europeo en 2007, Alberto Aquilani y Maxi López con préstamo finalizado, así como Thiago Silva y Zlatan Ibrahimović quienes partieron al PSG francés.

Finalmente el ataque lombardo parecía perder fuerza con la salida de Antonio Cassano, pero la misma dio entrada a otro goleador italiano Giampaolo Pazzini, quien encabeza la lista de refuerzos entre la que destaca Riccardo Montolivo, seleccionado italiano; el maliense Bakaye Traoré, Gabriel como portero suplente, Stephan El Shaarawy comprado definitivamente al Genoa, M’Baye Niang, los españoles Dídac Vilà y Bojan Krkić, y el experimentado centrocampista neerlandés Nigel de Jong.

Ahora, salvo Pazzini, de Jong y Montolivo, la tónica fue la incorporación de futbolistas jóvenes con cierta experiencia que puedan brindar al AC Milán un resultado positivo de cara a la temporada que recién inicia. Veremos si los refuerzos logran conjuntarse con gente como Ambrosini, Mexès, Robinho, Nocerino, Pato, Boateng, Flamini, Abate y Abbiati y si es posible emular a largo plazo, un equipo como aquel que le diera al AC Milan las máximas glorias de esta última época.