Por: Vicente López Portillo Covarrubias

Twitter: vicentelpc

Año con año nos trazamos propósitos con la firme promesa de cumplirlos, pero muchas veces, todo se queda en buenos deseos por mala organización, falta de tiempo y dinero. Qué tal si en este año que está por comenzar, a la par de tus propósitos tradicionales como el bajar de peso y hacer ejercicio, te planteas algunos  propósitos financieros que te permitan disponer del dinero que necesitas para cumplir todos tus sueños y metas. No olvides escribirlos para darles seguimiento durante todo el año.

Como primer paso, es importante que aprendas a administrar tu dinero anotando en una hoja las formas en que puedes obtener mejores beneficios, así asegurarte que cada peso rinda al máximo, al no desperdiciar energía eléctrica, comida, papel y agua con la finalidad de reducir gastos innecesarios.

Algunas ideas que te ayudarán a pensar en tus propósitos financieros son:

–       Organiza tus finanzas con un presupuesto mensual en el que contabilices todos tus ingresos y gastos. Comienza por mantener bajo control los gastos hormiga como son: el café, cigarros, botanas, propinas, etcétera.

–       Crea una cuenta de ahorro para imprevistos, posiblemente en un fondo de inversión de corto plazo para tener el dinero a la mano para cubrir alguna emergencia que se te presente.

–       Controla tus deudas en tus tarjetas de crédito, si las usas irresponsablemente y tus compras rebasan tu capacidad de pago, es recomendable dejar de utilizarlas y empezar por pagar la deuda más pequeña, así te motivará ir eliminando compromisos.

–       Utiliza el crédito para facilitarte la creación de un patrimonio; por ejemplo, una casa o auto. Anota cuánto dinero necesitas para lograrlo, el tiempo en que te gustaría tenerlos, y en qué instrumentos puedes invertir para alcanzar tus metas en menos tiempo.

–       Considera ahorrar para tu retiro y asegúrate de tener los recursos necesarios para cubrir tus gastos con un nivel de vida similar al que tienes en tu etapa productiva. Algunas buenas opciones de ahorro a largo plazo son: aportaciones voluntarias en Afores, renta variable, seguros dotales y fondos de pensión.

–       Utiliza tu tarjeta de crédito como medio de pago. Es decir, gasta lo que tienes presupuestado y liquida el total del adeudo antes de la fecha de corte para no pagar intereses. Si no puedes pagar el monto total, haz un esfuerzo y paga al menos el doble  del mínimo señalado en tu estado de cuenta.

–       Planea tus gastos fuertes mediante el ahorro disciplinado, ya que hay bienes que se consiguen más baratos en cierta temporada del año: como ejemplo, la compra de los juguetes de navidad.

–       Asegúrate para enfrentar imprevistos como una enfermedad, accidente o desastre natural. Analiza los riesgos más presentes en tu vida y contrata un seguro.

 

Por último, te invito a hacer que aquello del “próspero año nuevo” no se convierta en una frase vacía si no en una realidad financiera en tu bolsillo.

Les deseo un feliz año y que sus deseos financieros se cumplan.