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14 de enero de 2013

eloriente.net (Oaxaca, Oax.) 14 de enero de 2013.- Un doble entierro con cinco piezas de cerámica fueron hallados en el patio de iluminación del convento de San Pablo, de Oaxaca, hallazgo que en opinión de los expertos podría tratarse de los restos más antiguos del estado, informó este día el Diario Crónica.

El Arquitecto de la Fundación Alfredo Harp Helú (FAHHO), Gerardo López Nogales, reveló que el hallazgo fue realizado en el costado izquierdo de la principal a principios de 2011 durante el proyecto de restauración del inmueble.

En opinión de los expertos, podría tratarse de los restos más antiguos del estado, y en menos de seis meses serán expuestos en una de las del ahora llamado Centro Académico y Cultural San Pablo, junto con cerca de 100 piezas de cerámica, restauradas, que fueron halladas durante la excavación.

López Nogales detalló a Crónica que en la última temporada de excavaciones habían encontrado el entierro con una ofrenda de varias vasijas sobrepuestas al . «Ya habíamos encontrado entierros en todo el atrio porque eran comunes en la época virreinal, pero lo importante de este último fue que la ofrenda demuestra que antes de la llegada de los españoles, este lugar ya era un sitio especial y estratégico para los indígenas», expresó.

Durante un recorrido por el ex Convento, el arqueólogo Sebastián Van Doesburg explicó que este doble entierro encontrado en el espacio conocido como domina data del año 800 aC, es decir, pertenece a la época Monte Albán I, lo cual indica que podría tratarse de los restos óseos más antiguos del estado.

Para fechar los restos, los investigadores tomaron muestras de ADN mitocondrial de la muela de de los y las enviaron a un laboratorio en Estados Unidos. “Este estudio comprueba que existen estructuras más antiguas en el Valle y aquí en San Pablo suponemos había más entierros, pero cuando se cavaron pozos de drenaje quizá los destruyeron”, indicó el arqueólogo.

Los investigadores han concluido que la domina, en el 800 a.C. fue un palacio de una familia poderosa que vivía del tributo que les ofrecían los campesinos de la región. Pero debido a la migración, el espacio quedó desocupado durante 2 mil años y fue cubierto por tierra. Fue en el siglo XVI cuando los dominicos llegaron e iniciaron en 1529 la construcción del templo sobre la antigua .

Los restos pertenecían a dos mujeres zapotecas, seguramente de alto estatus porque las casas de los campesinos no tenían cimentación de piedra.

López Nogales comentó que aún falta por recuperar una zona importante del templo, ya que por ahora sólo se ha logrado rescatar una quinta parte del espacio original, quedando aún por rescatar los vestigios de la nave principal, donde existía una cubierta de madera y vestigio de muros dominicos.