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8 de febrero de 2013

eloriente.net (Oaxaca, Oax.) 8 de febrero de 2013.- Acapulco es la segunda ciudad más violenta del mundo, después de San Pedro Sula (Honduras) quien ocupa por segunda ocasión el primer lugar en el ranking de las 50 ciudades más violentas del mundo realizado por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C.(CCSPJP).

San Pedro Sula registró una tasa de 169 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes. La ciudad mexicana de Acapulco ocupó el segundo sitio con una tasa de 143 en 2012 y Caracas llegó al tercer sitio, con una tasa de 119.

Del ranking de 2012 salieron las siguientes ciudades que figuraron en el de 2011: Durango, Mazatlán, Tepic, Veracruz de México; Mosul de Irak; Panamá de Panamá y Johanesburgo de Sudáfrica.

En esta edición ingresaron las ciudades de Valencia y Maracaibo (Venezuela); Santa Marta (Colombia); Puerto Príncipe (Haití); Victoria (México); Oakland (Estados Unidos) y Brasilia (Brasil).

El CCSPJP señala en su reporte que en México durante 2012 hubo reducciones importantes de los homicidios en ciudades de los estados de Chihuahua, Sinaloa, Durango, Veracruz y Nayarit, pero ha empeorado en los estados de Guerrero, Coahuila y Tamaulipas.

Además destaca que el caso más relevante de reducción de los homicidios es el de ciudad Juárez, Chihuahua, urbe que durante tres años consecutivos (2008, 2009 y 2010) ocupó el primer lugar mundial entre las urbes más violentas del mundo y que en 2011 pasó al segundo lugar y en 2012 a la posición 19.

Mientras que en 2010 Juárez alcanzó una tasa de 229 homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, en 2012 fue de 56: una baja de casi el 76%. En 2011 la ciudad mexicana de Tijuana, que en 2010 ocupó el lugar 22, salió del ranking.

El Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C. es una organización de la sociedad civil surgida en julio de 2002. En el reporte que acompaña el ranking y que puede descargarse AQUÍ, la asociación expresa «Finalmente aprovechamos la oportunidad para reiterar que el propósito del ranking que realizamos no es eminentemente académico. Lo que perseguimos es contribuir al reclamo que los diferentes pueblos del mundo hacen a sus gobernantes para que cumplan con su obligación de proteger los derechos de los individuos a la vida, la propiedad y la libertad.»