eloriente.net / El Dínamo

10 de febrero de 2013

En marzo podría realizarse una exhumación a los restos de Pablo Neruda, ordenada por el ministro Mario Carroza, al cobrar fuerza la tesis de un homicidio luego de que el chofer del premio Nobel, asegurara que su deceso en septiembre de 1973 no se debió a un cáncer a la próstata.

La información publicada por El Mostrador indica que el director ejecutivo de la  Fundación Pablo Neruda,   Fernando Sáez García, confirmó esta medida judicial:  “hace 15 días nos informaron sobre la exhumación en una reunión. El ministro emitió una orden, pero es un tema por el que se pide el mayor respeto y solemnidad posible”.

El mismo medio publica una entrevista a al chofer, Manuel Araya, donde afirma que   “Cuando estaba en Isla Negra recibí un recado que Neruda dejó en la hostería Santa Elena. Nosotros no teníamos teléfono, la línea quedó suspendida tras el Golpe. ‘Entró un doctor, me puso una inyección en la guata y tengo mucha fiebre’, fue lo que dijo. Yo regresé volando a la habitación 406 de la Clínica Santa María, donde él estaba”, afirma.

Araya completa el relato de lo que ocurrió los días  anteriores a la muerte de Neruda:

“Cuando ya estaba en la clínica, me mandaron a buscar Urogotan, un remedio para La Gota a una farmacia en Balmaceda con Vivaceta. Iba en auto, solo, cuando me bajaron a patadas cuatro hombres que venían en dos autos. Me llevaron a una comisaría que está en la calle Carrión, en la comuna de Independencia. Ahí me pegaron y me dieron un balazo en la pierna izquierda. Después de eso me llevaron al Estadio Nacional, donde dos días después me enteré de la muerte de Neruda. Él murió a las 22:30 de la noche y a mí me detuvieron a las 7 de la tarde.»

Foto:  Algunos derechos reservados por rafa-alves

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