Por: Omar Alejandro Ángel

Allí había belleza, no lo niego.
Ojos gris-azulosos cayendo en lluvia,
montañas inundando tierra por su ausencia.
El murmullo, inundando los poros, entraba por las pupilas.

El césped, a lo lejos, escupe un felino.
A su vez, el maullido narra, en su aliento,
el sutil susurro nocturno.

De la ventana, el guitarrista se suicida
en un salto, le aplastan los ecos del bombo,
rematan tarolas.

Y en la noche, en la oscuridad, los ojos
escapan en las alturas. Huyen las pupilas,
el recuerdo -la vida misma- se hace presente:
inundación.

Allí había belleza.
Pero allá, en ti,vida.
De _20 poemas a Carolina para ser leído en mi ausencia_

 

Foto: Juanjo Zanabria Masaveu, Algunos derechos reservados.