Jacobo Ángeles, creador de alebrijes/ El Oriente
Jacobo Ángeles, creador de alebrijes/ El Oriente

eloriente.net

6 de marzo de 2013

@El_Oriente te comparte la conferencia de Jacobo Ángeles, artesano oaxaqueño, creador de alebrijes.

eloriente.net (Oaxaca, Oax.) 4 de marzo de 2013.- La Universidad del Mar (UMAR) a través de su Centro de Capacitación Turística, realizó el ciclo de conferencias, «Oaxaca: Nuestro patrimonio cultural», en la cual se ofreció la ponencia «San Martín Tilcajete, imaginación plasmada en figuras zapotecas», a cargo de Jacobo Ángeles, artesano originario de la población de San Martín Tilcajete, comunidad de origen zapoteco que se encuentra situada en el valle de Ocotlán de Morelos Oaxaca.

Jacobo Ángeles, propietario del taller de alebrijes «Jacobo y María Ángeles» agradeció la confianza depositada en él al haberlo invitado a participar en el ciclo de conferencias organizado por la UMAR, y relató de forma amena sus vivencias en el ámbito artesanal a lo largo de estos años, en donde nos narró las múltiples experiencias vividas al buscar abrirse puertas en el ámbito cultural y gubernamental tanto en la esfera local como la internacional.

El origen

Creció en una familia de artesanos, su talento le fue heredado e inculcado por su padre, quien se dedicaba al campo y a la elaboración de dichas figuras místicas. Al quedar huérfano de padre a los 12 años, comenzó a trabajar en el tallado de los alebrijes a lado de su madre, quien «representó el timón de la familia desde ese entonces», comentó, a esa edad talló su primer alebrije, una especie de perro, llamado costoche en esa población y desde ese entonces emprendió esta experiencia creativa, trabajando día a día en el tallado y perfeccionamiento de su técnica de elaboración de los alebrijes.

Jacobo nos cuenta cómo a lo largo del tiempo, logró hacer diferenciar su trabajo de los demás, «primero tallaba y vendía mis perritos» expresó el artesano, pero para poder sostenerse comenzó a tocar múltiples puertas, entre ellas las de FONART en la ciudad de Oaxaca, en donde diversos artesanos vendían los días sábados sus obras, mismas que elaboraban de lunes a viernes.

El destino lo llevo a conocer a «La Tortuga», Karen a quien él reconoce como su madrina, pues fue ella quien lo ayudo a poder dar a conocer su trabajo entre los extranjeros, pues ella trabajaba en la galería Salsa Picante, ubicada en ese entonces dentro de la embajada de los Estados Unidos en Oaxaca, misma que lo hizo diversificar sus figuras, dándole confianza en su trabajo y talento, fue con ella con quien logró colocar «su primer pedido grande» como el lo expresó, ya que fue de 100 armadillos, siendo con esa experiencia como comenzó su taller.

La calidad

Noel Calletano, es una persona muy grata en la vida de Jacobo, pues fue él quien le inculcó la calidad en cada una de sus obras, formando parte de la galería Arte de Oaxaca, con la que durante 5 años trabajó firmando todas sus obras (alebrijes) bajo la firma de dicha galería.

Creación de las figuras míticas

El cuerpo de los alebrijes toma su forma de la madera de copal, primero se selecciona el trozo de madera, se retira la cascara con el machete, se busca el balance de la pieza ya sea de forma vertical u horizontal, posteriormente se dibuja la figura sobre la madera, una vez  que se tiene la figura se procede al tallado de la madera y después se lija para elimiar asperezas y tener una figura limpia, cabe destacar que este proceso debe realizarse cuando la madera se encuentre húmeda y fresca, el siguiente paso es curar la madera de la termita, es decir esterilizar la madera,  posteriormente se procede al resane de las grietas de la madera, esto se realiza con copal y resistol, por último se aplica la pintura, Jacobo ilumina los curveados cuerpos de los alebrijes con «color» natural, sin embargo también implementan acrílico en piezas pequeñas.

 El espíritu de los Alebrijes

Jacobo Ángeles no solo realiza armadillos o costoches, también crea alebrijes fantásticos, dragones o mezcla de ellos con otros animales e incluso con personas. Pero los armadillos para él son su espíritu, ya que fueron esas figuras las que lo ayudaron a entender más su cultura, percatándose de que no debería alejarse de  la identidad de su región, retomando la creación de sus nahuales, inspirados en la cultura zapoteca, mejor conocidos ahora como alebrijes, figuras de cuerpos de personas  y animales, ya que «el hombre y animal tienen el mismo espíritu» puntualizó Ángeles.

Sin embargo para él fue importante crear el origen de su trabajo en su cultura, la cultura zapoteca, y de igual forma tuvo que adaptarse a las exigencias del público, pero siempre agregando aspectos propios de sus raíces.

Alebrijes rompiendo fronteras y esquemas

En 1994 gracias a dos alebrijes gana el premio de las artesanías, que otorga FONART, posteriormente El Museo del Hombre, de San Diego California, organiza un recorrido de talleres en San Martín Tilcajete y se organiza otro certamen en donde resulta ganador  con un dragón, que le permite  4 años más tarde viajar a los Estado Unidos, en 1997 conoce tiene la fortuna de conocer Santa Fe Nuevo México, en donde se lleva a cabo el Festival «Nativo Americano»,  y es en ahí donde  él logra descubrir la autenticidad de su trabajo, en la implementación del «color natural», la peculiaridad y la calidad del tallado e iconografía de sus alebrijes, expresó en su charla.

En la actualidad ha colaborado en 14  publicaciones de la cultura zapoteca, realizadas por fundación banamex, fernando Talavera, folclor de Oaxaca, enfocada en la temática de los alebrijes, participación que lo hace sentirse orgulloso de representar a su cultura, a Oaxaca.

Certeza legal, ausente aún en Oaxaca

Desafortunadamente en las artesanías también se vive la imitación y en nuestro Estado «, no existe un marco legal que de certeza al artesano, no se logra proteger a los creadores del arte popular para patentizar sus productos, ya que no existe una cultura entre los artesanos» ,» afortunadamente los alebrijes ya está registrado como creación de artesanos Oaxaqueños» expresó Jacobo Ángeles,.

El impacto ecológico de los Alebrijes

«Al año se reforestan 5 mil árboles en la población de San Martín Tilcajete, esto gracias a la labor que el maestro Rodolfo Morales realizó al organizar a dicha comunidad» comentó, ya que para ellos no solo es una fuente que propicia la materia prima (madera), es un árbol sagrado que provee la pintura y esencia que caracteriza a los alebrijes. Afortunadamente  el Ejercito se a unido a dicha labor, al igual que el gobierno y  la CDI, esta última ha otorgado un vivero que produce  copal, pero esto no hubiera sido posible si la comunidad no se hubiera agrupado.

«Lo más importantes es hacer las cosas con dedicación, esmero y con dedicación, mi taller es como una familia con principios y valores… uno de los talleres más sólidos» finalizó el artesano.

Jacobo Ángeles, creador de alebrijes/ El Oriente
Jacobo Ángeles, creador de alebrijes/ El Oriente