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5 de junio de 2013

eloriente.net (Oaxaca, Oax.) 5 de junio de 2013.- La malnutrición en todas sus formas ―la desnutrición, las carencias de micronutrientes y el sobrepeso y la obesidad― impone costos económicos y sociales inaceptablemente altos a los países de todos los niveles de ingresos, reveló el informe El estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación 2013 publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

El informe indica que los costos de la desnutrición y las carencias de micronutrientes podrían alcanzar hasta un 5 por ciento del producto interno bruto (PIB) mundial: 3,5 billones de dólares EEUU, equivalentes a 500 dólares por persona.

Al presentar los resultados, el Director General de FAO, José Graziano da Silva, pidió un decidido esfuerzo para erradicar tanto la malnutrición como el hambre en el mundo.

En el informe presentado se señala que  el 26% de los niños del mundo padecen retraso del crecimiento, el 31% sufre de deficiencia de vitamina A, 2 000 millones de personas sufren de carencia de micronutrientes (uno o más) y 1 400 millones de personas tienen sobrepeso, de los cuales 500 millones son obesos.

Sobre el costo social se informa que éste es muy alto, puede ser medido por los años de vida perdidos —por muerte prematura o discapacidad— a causa de la malnutrición infantil y materna o del sobrepeso y la obesidad.

«La mayoría de los países están lastrados por múltiples tipos de malnutrición, que pueden coexistir dentro de un mismo país, familia o individuo. Mejorar la nutrición y reducir estos costos exige un enfoque multisectorial que comienza con la alimentación y la agricultura e incluye intervenciones complementarias en el ámbito de la sanidad pública y la educación», se indica.

Dentro de las medidas específicas que se señalan para combatir este problema mundial se encuentra el uso de políticas, inversión e investigación agrícola adecuadas para aumentar la productividad, no sólo de cereales básicos como maíz, arroz y trigo, sino también de legumbres, carne, leche, verduras y frutas, todos ellos ricos en nutrientes; así como cortar las pérdidas y el desperdicio de alimentos, que en la actualidad ascienden a un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano cada año.

Descarga AQUÍ el resumen del Informe.

Foto: FAO