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23 de septiembre de 2013

Por: Jaime Palau Ranz

La Pregunta.

Solo en una ocasión en la historia de Grandes Ligas, un equipo logró ganar un juego en el que le poncharon a 18 bateadores y no recibió una sola base por bolas, ¿Sabe cuando sucedió esto y entre que equipos? La respuesta al final de la columna.

¿Y ahora quien apesta?

En el béisbol profesional existían dos terribles maldiciones, leyendas que se hicieron del dominio público y que supuestamente impedían a dos clubes volver a ser campeones de las Grandes Ligas, una ya terminó, fue la maldición del Bambino, ya le dedicamos una columna a analizarla, se rompió cuando los Medias Rojas de Boston fueron campeones de la Seria Mundial del 2004 y repitieron en el 2007, el anterior campeonato que ganaron había sido en 1918, los pocos fanáticos que quedaban con vida tuvieron de esperar 87 años para celebrar, la gran mayoría que lo hizo no había nacido.

La otra maldición sigue vigente, ya han pasado más de cien años y no se ve para cuando terminar, el equipo al que tiene embrujado es a los Cachorros de Chicago, la última vez que fueron campeones fue en 1908, ciento seis temporadas han acumulado sin un campeonato y este año 2013 ya están oficialmente eliminados.

Hasta 1945 no existía ninguna leyenda ni maldición, era un equipo triunfador que no había tenido la suerte de ganar ninguna de las seis Series Mundiales a las que había llegado desde su último título, perdió en 1910 con Filadelfia, 1918 con los Medias Rojas de Boston (aquí comenzó la maldición del Bambino), 1929 otra vez con Filadelfia, en 1932 con los Yankees de Nueva York, en 1935 con los Tigres de Detroit y en 1938 nuevamente con los Yankees.

Llegaron nuevamente a la Serie Mundial de 1945, enfrentaban a los Tigres de Detroit y ya ganaban la serie dos juegos a uno, estaban a la mitad del camino de obtener el título, en el cuarto juego final, un inmigrante griego de nombre Billy Sianis, dueño de una taberna llamada “La cabra de Billy” en Chicago, pagó dos boletos y quiso entrar en el estadio con su cabra, con ella anunciaba su negocio colgándole un letrero en el pecho, se le prohibió la entrada indicándole que apestaba su animal, pidió que le consultaran al dueño del equipo, de nombre Philip K. Wrigley si podía ingresar, la respuesta fue, Billy puede entrar, la cabra no, en ese momento se retiró y lanzó su maldición: “Los Cubs no ganarán nunca más la Serie Mundial hasta que no le permitan a la cabra ingresar a Wrigley Field”.

Los Tigres de Detroit terminaron por ganar la serie y Sianis le colgó un letrero a la cabra que decía: ¿Y ahora quien apesta? A partir de ese momento se convirtió en un equipo perdedor, no volvió a llegar a disputar una Serie Mundial y no se ve para cuando, han hecho enormes inversiones, han tenido extraordinarios bateadores como Sammy Sosa o Moisés Alou y no ha sido posible.

La cabra ya murió, Sianis y Wrigley también, los aficionados no ven como conjurar esa terrible maldición, ¿cuándo terminará? Esperemos verlo y que no pasen otros cien años.

La Respuesta.

El día 14 de agosto del año 2011, en partido efectuado en el Turner Field de Atlanta, Georgia, se enfrentaron los Cachorros de Chicago y los locales Bravos.

En este juego se dio el muy extraño caso de que ganaron los Cachorros 6 carreras a 5, con la peculiaridad de que a sus peloteros no les otorgaron ninguna base por bolas y adicionalmente, de los 27 outs que recibieron, 18 fueron por la vía del ponche, es equivalente a seis entradas completas donde todos hubieran abanicado para quedar fuera.

En un país donde las estadísticas son fundamentales, no podía pasar inadvertido que es un caso único en la historia de las Grandes Ligas.

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Seguiré comentando la próxima semana.