eloriente.net
13 de marzo de 2014
Siempre que se aborda el tema de discapacidad o de cualquier otro grupo en situación de vulnerabilidad, inherentemente se usa el término ‘inclusión social’ y aunque para muchos pueda parecer muy obvio su significado, algunos otros no comprenden a cabalidad qué es y qué implica la inclusión social. Es por ello que en este texto hablaré de nociones muy básicas del concepto.
Podríamos iniciar definiendo su antónimo que es la exclusión social. Según una publicación editada por la Fundación Splai, la exclusión social es producto de los procesos de diferenciación, distinción y estratificación de ciertos grupos de toda organización social, que a pesar de que en los últimos años ha cobrado mucha importancia el concepto y sus implicaciones, es algo que siempre ha existido. Este conjunto de factores de diferenciación, tienen como causa y consecuencia la imposibilidad o dificultad para acceder a espacios públicos, bienes materiales, servicios, etc.
Ahora bien, cuando hablamos de inclusión social nos referimos al proceso de integrar a la vida comunitaria a todos los miembros de la sociedad, independientemente de su origen, condición social, etnia, color de piel o actividad. En concreto, es tratar de acercar a los grupos excluidos a una vida más digna, donde puedan tener los servicios básicos para un desarrollo personal y familiar adecuado.
Sin embargo, en este contexto, podemos caer en el error de confundir la inclusión social con el asistencialismo, bajo esta premisa es importante aclarar que aunque es cierto que es necesaria la implementación de programas de reducción de pobreza o de asistencia directa, estos deben ser temporales y con el objetivo de empoderar a las personas, como dice esa frase «no darles el pescado, sino enseñarles a pescar», si no, se corre el riesgo de institucionalizar la mendicidad, atrofiando las capacidades de emprender de los ciudadanos.
En síntesis, inclusión social es aprender a convivir con todos, aceptar que este mundo es diverso y que para poder construir el mundo en el que queremos vivir, cada uno de nosotros es pieza importante. Inclusión social, es que todo lo que hagamos, sea pensado en ser accesible para todos, pero lo más importante: es reconocer y respetar que todos somos sujetos de derechos y obligaciones.
Que tengan un lindo fin de semana, Dios nos bendiga mucho. Estamos en contacto.
Foto: MECD
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