Cotaipo: sin capacidades institucionales

(www.eloriente.net, México, 30 de marzo de 2015. Por: Alejandro S. Cruz Pimentel*).-Hoy la Comisión de Transparencia del estado de Oaxaca (COTAIPO), órgano garante en materia de transparencia y acceso a la información, está en jaque. La verdad ya no puede ocultarse, los resultados que ha entregado no la acreditan como un órgano especializado en la materia. Las diferencias entre Consejeros nos ponen al descubierto que la COTAIPO se fraguó desde la anterior legislatura, como un modus vivendi, un organismo para “las cuotas y los cuates”. La transparencia y el acceso a la información puede esperar, eso pensaron.

La iniciativa de la Ley General de Transparencia que fue aprobada en el Senado de la República y que hoy se encuentra en la Cámara de Diputados, contempla principios rectores de los organismos garantes que fueron perfeccionados en el dictamen. La objetividad, el profesionalismo y la transparencia son algunos de ellos y que sin duda incidirán para renovar a la ya desgastada COTAIPO.

Con el primero se prescindirá de criterios y consideraciones personales para resolver los casos; ya descansaremos de las reuniones en lo oscuridad de los consejeros con enviados especiales para “darle salida” a un recurso de revisión, es decir, coadyuvar a su favor a cambio de otro favor, los hechos fueron recurrentes. El segundo permitirá establecer desde la Constitución local y en la reforma a la ley, la meritocracia como columna de los órganos autónomos con personal calificado. El tercero permitirá darle oxigeno al nuevo órgano garante, legitimarlo, la COTAIPO celebra sus sesiones a puerta cerrada y muchas veces engañando que las llevaba a cabo. Hoy existe opacidad en la publicación de las actas, hoy no hay versiones estenográficas, hoy no existe evidencia de que se llevaron a cabo.

Desde sus inicios, como Consejo Consultivo Ciudadano se propuso trabajar coordinadamente y de manera cordial para legitimar al órgano garante, aprovechar los instrumentos normativos que se le habían otorgado y dejar atrás el proceso de la designación de los comisionados. Lamentablemente, faltó voluntad del consejero presidente y de las consejeras, el órgano garante ya tenía ocupantes y una visión distorsionada de la transparencia y el acceso a la información. El informe de actividades 2014 presentado ante el Congreso local, no es más que una presentación de gráficos que no dicen nada sobre sus capacidades institucionales, entendidas estas, como la creación de instrumentos para hacer realidad las atribuciones conferidas en la Constitución o en la Ley de transparencia de nuestro Estado; entendidas también como la capacidad de incidir en los sujetos obligados para que la transparencia sea un bien público.

El estudio de la Métrica de la Transparencia realizado por el Centro de investigación y docencia Económicas (CIDE) a través de su análisis en la dimensión de capacidades institucionales de los órganos garantes, permitió ventilar la baja capacidad de la COTAIPO. Se señala en el estudio que a pesar de que existe un respaldo normativo, este no garantiza que se cumpla el cometido. La norma sabemos, emerge desde el Poder Legislativo con todos los aciertos o retrocesos que se quieran señalar. Sin embargo, existen tareas que pueden hacer que se mejoren sus capacidades institucionales para alcanzar el cometido; esto depende, de los conocimientos y voluntad de los comisionados y por supuesto, que sean elevados al pleno para tomar la decisión.

Los hallazgos son desalentadores, en el indicador de INSTITUCIONALIZACIÓN, la capacidad para disminuir la discrecionalidad en la toma de decisiones dentro de la COTAIPO es lamentable. No cuentan con manuales de organización ni de procedimientos que permita tener claro las rutinas y procesos para encauzar sus actividades cotidianas. Hoy la COTAIPO trabaja a “palos de ciego”, su último informe de actividades 2014 no refleja la labor de cada una de sus áreas, no refleja la introducción de mecanismos para mejoras su gestión. En dos años de su creación, no se ven ejercicios mucho menos voluntad, para sacar la casta por el órgano garante. Eso sí, fuera del estado pretenden colgarse de puestos en la COMAIP para legitimarse; solo viajes y más viajes, fotos y más fotos, fue su objetivo. En otras palabras, “Candil de calle, oscuridad de su casa”.

El indicador de PROFESIONALIZACIÓN, también desastroso. No obstante, que la anterior legislatura dejó fuera este aspecto para todos los órganos autónomos que creo. No existe ningún ejercicio al interior de la COTAIPO para tratar de desmarcarse de esta lamentable circunstancia, para erigirse como un órgano especializado y con personal profesional. Los criterios para la selección de personal, como reclutamiento y perfil idóneo quedo en un sueño. Por supuesto, estaban sometidos por los partidos para ser la “agencia de colocaciones” por el favor de haberlos elegido. Como he señalado varias veces, a unos días de haberse instalado formalmente la COTAIPO, personas que se veían en el congreso local pasaron a formar inmediatamente, parte de la plantilla laboral de la COTAIPO.

Es por esto, que gracias a la anterior legislatura en primer lugar y a los Consejeros de la COTAIPO, en segundo; nuestro órgano garante reprobó en todos los ejercicios que realizaron organizaciones de la sociedad civil y academia. En su informe 2014, no hubo una sola línea donde reconocieran estos hallazgos, en cambio, manifestaron haber realizado un ejercicio de métrica de la transparencia, ejercicio para desvirtuar su baja capacidad institucional, ya que ellos no se evaluaron. Por eso sostengo, que la COTAIPO no quiso hacerse fuerte, hay que darle nuevos bríos. Es cuanto.

* Consejero Ciudadano de la COTAIPO

@acruzpi

OTRAS ENTRADAS: