(www.eloriente.net, México, 16 de abril de 2015. Por: Antonio Hernández de Lira*).-En medio de la Guerra Fría y los conflictos entre Estados Unidos y el comunismo, surge la historia verídica de Edward R. Murrow, un conductor y periodista que junto a su equipo se enfrentaron al senador Joseph McCarthy y su estrategia para eliminar a los presuntos comunistas en el país.

“Buenas noches, y buena suerte” nos transporta a esa historia, donde el valor de un pequeño grupo de personas y su programa de información y opinión en televisión, los lleva en un pequeño de viaje de represalias y ataques por su crítica al senador, finalizando con un apacible final, pero a la vez preocupante y deprimente.

Con un pausado ritmo y sin dejar que ningún detalle del relato pase desapercibido, George Clooney como director nos guía por medio de una fotografía clásica y en blanco y negro, que permite remontarnos a la época en donde transcurre la historia.

Además de contar con la actuación de Clooney, Robert Downey Jr y Patricia Clarkson, el intérprete de Murrow, David Strathairn profundiza en su personaje, logra una actuación que sobresale y se vuelve protagonista. Sin el nivel de su interpretación probablemente el filme se habría venido abajo.

“Buenas noches, y buena suerte” nos pone en pantalla el lamentable talón de Aquiles del periodismo. Primeramente que la censura y las represalias ante alguna información u opinión son, y siguen siendo, uno de los aspectos más controversiales y dañinos para el desarrollo de una prensa con plena libertad de expresión. Y en segundo lugar, que los medios de comunicación y principalmente la televisión, como en el caso de la cinta, se han convertido en medios de entretenimiento que dejan en último plano su carácter analítico y de contribución al desarrollo de una sociedad más informada, reflexiva y activa para mejorarse a sí misma.

Edward R. Murrow predice esto casi hasta el final, que la televisión se convertiría en una simple caja de luces y cables sin nada que aportar, no sólo por causa de los que la realizan sino también de la audiencia que no desea ver programas que lo impulsen a la crítica y reflexión de lo que acontece en su entorno.

Podríamos decir que para todo aquel que se quiere dedicar al periodismo “Good night, and good luck», como se nombra en inglés, es una película obligatoria en su filmoteca. Pero yo agregaría que cualquier persona, adulto o joven, profesionista o empleado, debe darse la oportunidad de verla, no sólo para ver a aquel Robert Downey antes de convertirse en el gran Ironman, sino para adentrarse en una historia del pasado que refleja el presente decadente de nuestra sociedad actual y la forma en como usa los medios de comunicación.

Antonio Hernández de Lira, es un Licenciado en proceso de la carrera en Comunicación en la Universidad Anáhuac Oaxaca. Amante del teatro, cine, foto y radio, Antonio colabora actualmente en el área de Desarrollo Institucional de su universidad. Fue integrante del equipo ganador del premio nacional al cortometraje en el Día Q (2013) dado por la asociación A favor de lo mejor. Además de ser parte del equipo de producción del programa radial “El Parlante” y miembro del grupo de diseño y creatividad en su iglesia local.

Good Night and good Luck

 

Imágen: Good Night, and good Luck Facebook