Super Mexicanos, por Diego González

Este artículo revisa la situación compleja y adversa que enfrentan profesores y alumnos diariamente para encontrar motivos para salir adelante a pesar de las circunstancias de pobreza. Se ejemplifica la vida de mexicanas y mexicanos que a través de la ciencia han logrado cambiar las circunstancias de México y el Mundo.

(www.eloriente.net, México, 14 de julio de 2015. Por: Diego González Algara).- Cuando leemos acerca de la espantosa realidad de pobreza y de miseria en que se encuentra sumidos al menos 5 de cada 10 mexicanos nos vienen a la mente miles de preguntas, desde ¿qué hemos hecho como individuos para ayudar a los otros?, ¿Qué hacen los hombres y mujeres que reciben nuestros impuestos?, ¿Por qué hay tanta desigualdad en un país con tantos recursos? , ¿En casa, en las escuelas no nos han enseñado a ocuparnos de quienes no tienen? Hasta ¿Qué les hemos enseñado a nuestros hijos, a nuestros alumnos con relación a la pobreza?.

Llegamos a un salón de clases y nos encontramos con niños y niñas llenos de talentos, de ilusiones por cambiar las circunstancias que los rodean.

Sin embargo esa realidad tan compleja y adversa (de pobreza) nos detiene. Los detenemos. El mismo sistema los frena. – Será difícil que lo logres, aquí no hay oportunidades, el gobierno se roba todo el dinero- y un infinito etcétera.

Por otro lado, empiezan a llegar —a la mente— nombres como el de un estudiante de química de la Universidad Nacional Autónoma de México que en 1995, por su papel para la dilucidación de la amenaza a la Capa de Ozono de la Tierra por parte de los gases clorofluorocarbonos (CFC) ganó el Premio Nobel de Química —junto con Paul J. Crutzen y F. Sherwood Rowland—. O de Mexicano Luis Ernesto Miramontes Cárdenas (1925−2004), quien junto con su director de tesis, el químico estadounidense de origen austriaco, Carl Djerassi (1923) y el director de la compañía mexicana Syntex, el químico húngaro−mexicano George Rosenkranz (1916), sintetizaron, por primera vez, la 19−noretisterona que más tarde sería la píldora anticonceptiva.

Entre otras muchas actividades que podemos desarrollar con nuestros alumnos para incentivarlos a seguir adelante en sus proyectos de investigación, académicos y de lograr sus sueños se encuentra una muy sencilla actividad. Esta consiste en revisar y recuperar a los muchos mexicanos que han hecho grandes cambios no solamente en México sino en el mundo. Esto a pesar de las circunstancias citadas.

Cabe hacer un paréntesis para mencionar que las publicaciones de investigadores científicos mexicanos a nivel internacional aumentaron significativamente durante el periodo comprendido entre 1997-2008. Según consta en el artículo: Las publicaciones de los investigadores mexicanos en el ISI (Institute for Scientific Information/Instituto para la Información Científica): realidad o mito del SNI (Sistema Nacional de Investigadores) de Gerardo Reyes Ruiz y Jordi Suriñachi Caralt publicado por Sinéctica, revista electrónica de educación, de la Universidad Jesuita de Guadalajara, ITESO.

Esto hay que celebrarlo siempre.

Pero bueno al grano, qué mexicanos cabrían en el artículo, además de Molina y de Miramontes, quien por cierto fue nominado en el 2009 por la BBC de Londres como uno de los cinco investigadores latinoamericanos más importantes de todos los tiempos.

Carl Sagan, en alguna ocasión señaló que, paradójicamente, en el mundo que vivimos lleno elementos posmodernos y de avances diarios en la ciencia y tecnología, hay mucha desinformación sobre ambas actividades, aunque influyen directamente sobre la vida individual y colectiva. Esta aseveración se demuestra claramente para México.

Y sí, hay mexicanos que orgullosamente no solamente descubrieron la televisión a color; desarrollaron granos para mejorar cultivos, y a su vez descubrieron los granos transgénicos; o asesoraron la tesis de quienes desarrollaron lo que más tarde sería llamado el algoritmo del – ahora- imprescindible motor de búsqueda google.

Este será el primero de tres artículos acerca de las vidas tan asombrosas de mexicanos que han traspasado y siguen transgrediendo estas fronteras de marginalidad.

Mencionaremos en este la vida de una Súper- Mexicana: Evangelina Villegas.

Evangelina nació en la Ciudad de México, en donde cursó estudios de Bioquímica en el Instituto Politécnico Nacional. Más tarde realizó estudios de maestría en la Universidad de Kansas, Estados Unidos y el doctorado en la Universidad del estado de Dakota, en el mismo país. Estos estudios comprendieron investigaciones relacionadas con la producción y desarrollo de los cereales.

La Doctora fue laureada en el año 2000 con el Premio Mundial de la Alimentación, conjuntamente con Surinder Vasal, por su trabajo en torno al desarrollo del maíz de calidad proteínica. La investigadora creó un maíz con el doble de calidad proteínica y con 10 por ciento más de grano. Este nuevo producto es un instrumento en la lucha contra la hambruna en el mundo.

Asimismo, nuestra super-héroe realizó importantes trabajos en el Laboratorio de Calidad Industrial de Cereales del Programa Cooperativo entre la Secretaría de Agricultura de México y la Fundación Rockefeller. Además trabajó en el Laboratorio de Calidad de Trigo del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA) y en el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMyT), lugar donde llevó a cabo sus investigaciones más significativas.

Durante su estancia en el CIMMyT fungió como consultora de laboratorios de calidad proteínica y calidad industrial de cereales en programas nacionales de Brasil, Argentina y Guatemala. De igual manera participó en el establecimiento de laboratorios de calidad en India, Tailandia, Egipto, Túnez, Ghana, Filipinas, Perú, Ecuador, Colombia, Bolivia y México.

Cuando recibió el reconocimiento a la mujer del año, en el 2000, comentó que espera que los premios que ha recibido sirvan como valiosos recordatorios de que aunados al indispensable apoyo adecuado, la investigación científica puede contribuir de manera trascendental en el combate al hambre y en el alivio de la malnutrición y de la pobreza.

Un ejemplo muy valioso de una mexicana que cumplió con sus objetivos y que construyó con sus conocimientos e ímpetu una sociedad más equilibrada.

Aunque falta mucho por hacer, sus logros han transformado la vida de millones de personas en Latinoamérica y África.

En la próxima entrega continuaremos analizando la extraordinaria vida de otras mexicanas y mexicanos en otras áreas del conocimiento.

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