(www.eloriente.net, México, a 16 de abril de 2018, por Jaime Palau Ranz).- El reglamento de la Liga Mexicana de Béisbol en el tema de los extranjeros y México-Americanos, abre tantas puertas para ellos que tiende a cerrar las de los connacionales, eso de manera aparejada significa inhibir la inversión en la búsqueda del talento joven mexicano. La organización de Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca ha hecho en los últimos veinte años un extraordinario trabajo encontrando a los mejores jugadores y va preparando su desarrollo en las Academias cuidando cada detalle, no solo se trabaja su técnica de béisbol apoyado en profesionales retirados que fueron grandes estrellas en el béisbol, sino también vigila sus estudios académicos y su preparación mental para el futuro, que no se vuelvan loquitos el día que firmen un contrato por tres millones de dólares.
Para tener una idea del trabajo que se realiza en las academias les redacto una experiencia que llamó mucho la atención al acudir a la academia de béisbol Alfredo Harp Helú ubicada en San Bartolo Coyotepec, Oaxaca, los jóvenes que ahí se encuentran reciben instrucción durante toda la semana, el programa de trabajo está muy bien definido, se divide en sesiones de bateo, perfeccionando la técnica del swing, de fildeo para quienes juegan el cuadro y los jardines y sus tiros de las pelotas a las diferentes almohadillas o al home, sirve para que sepan cómo reaccionar en cualquier circunstancia durante un juego, a dónde tirar y qué jugador debe cubrir cada cojín.
Por mencionar un ejemplo, en un rola hacia la tercera con un corredor en la primera almohadilla, quien debe cubrir el tiro a la intermedia es el segunda base para buscar el out forzado del corredor que viene de primera o incluso conseguir un doble play, contrariamente, en una rola al primera base, quien cubre la intermedia debe ser el short stop, también se trabaja con los lanzadores y los receptores, la exigencia de los entrenadores es mucha y pone a prueba la resistencia de los muchachos y se mide el tesón que tienen para buscar destacar en el béisbol profesional, nada es sencillo en esta vida.
Al término de la práctica del sábado, aparentemente llega la hora de la diversión, los muchachos se quitan los spikes quedándose en calcetines, al tiempo que los entrenadores extienden en el infield de uno de los campos de entrenamiento una gran lona, la cual se moja de agua limpia de manera constante y abundante con el chorro de agua de pulgada y media de una manguera, la idea es que todos los muchachos tomen carrera y se deslicen en la lona como si fuera un tobogán resbaloso, para la mayoría es un gran regocijo, no falta al que no le gusta bañarse o mojarse, hay que recordar que las edades fluctúan desde 14 a 17 años.
Estos jóvenes requieren de un momento de juego y diversión, lo que hacen todos los días es como un trabajo, no pueden distraerse, amerita una concentración y seriedad total, la realidad es que todo, hasta ese momento de esparcimiento, es totalmente planeado, se busca que a través del juego, desarrollen la habilidad de deslizarse sin miedo en la búsqueda de una almohadilla o el pentágono, no cualquiera puede barrerse sin miedo sabiendo que se puede raspar una nalga con la tierra batida, se requiere de mucha práctica, se les pide se lancen con las manos o con los pies por delante para que dominen diferentes técnicas de deslizamiento.
Un jugador profesional que sepa deslizarse de manera agresiva puede ejercer una gran presión en la defensiva al barrerse y evitar un dobleplay, de conseguirlo, puede mantener un ataque con vida y al final sería la jugada clave para ganar un partido, así de importante es, como hay diferentes formas de barrerse, revisemos algunas.
Está demostrado científicamente que un bateador no debe barrerse en la primera base intentando llegar quieto, se ve espectacular y aparenta ser un gran esfuerzo pero no vale la pena, es menos rápido que acelerar y no detener la carrera, la inicial es la única base donde no se requiere de mantener el contacto con la colchoneta durante la carrera posterior al bateo, puede pisar el bateador el cojín y salir del terreno de juego, está protegido y la primera la tiene asegurada, si considera que puede alcanzar la segunda almohadilla y hacer un doble o un triple, entonces debe abrirse para que después de pisar la inicial pueda tener un mejor ángulo en su intento de avance, al internarse en el terreno de juego ya está a riesgo y si lo tocan con la bola fuera de cualquiera de las bases es puesto out.
En la segunda y tercera colchonetas, el corredor no puede pisar y pasarse, debe mantener el contacto para estar a salvo, por lo tanto, debe calcular el corredor la velocidad a la que va a ir en búsqueda de esas bases, llegar rápidamente y detener su carrera para no pasarse y ser tocado fácilmente, para eso debe emplear diversas técnicas, una es barrerse con las piernas por delante, una debe estar doblada, con la que va estirada va a hacer contacto con la almohadilla, si se les escapa la pelota al defensivo y ve la posibilidad de continuar su carrera a la siguiente base, la pierna recogida le permitirá levantarse y dar el primer paso ahorrando tiempo.
El corredor también puede lanzarse con las manos por delante completamente estiradas, debe estar preparado para asirse del cojín y detener su impulso, si no lo logra, le queda la posibilidad de usar los pies como ganchos y frenarse, las bases no se mueven ya que está ancladas firmemente al piso, para evitar una jugada de dobleplay, el barrido es con las piernas por delante, buscando presionar al defensivo, que pierda balance para que no revire hacia la primera con comodidad, como buen compañero de profesión, no debe hacer contacto con los spikes por delante pues de ser metálicos tendrían filo pudiendo cortarlo y hacerle mucho daño, con sentir apremio muchas veces es suficiente para lograr el cometido de incomodarlo y que tire mal o ya no lo haga.
El corrido a home es distinto ya que al igual que en la primera base no requiere de mantener el contacto, basta con rozarlo antes de que sea tocado con la bola por el receptor para que cuente la carrera, al venir en tropel hacia el pentágono debe observar el entorno con gran rapidez y tomar la decisión de cómo va a deslizarse, una gran ayuda se la proporciona el bat boy, quien está autorizado para acercarse al home a retirar el bate si se quedó cerca o quitar la careta y el casco del receptor si se los despoja para que no le estorben, acto seguido se posiciona el bat boy detrás del pentágono en la línea de carrera de la tercera, para que pueda verlo el corredor y transmitirle la señal que le indica cómo debe barrerse.
Si el cátcher ya tiene la bola y espera al corredor antes de su arribo, es mejor chocarlo con limpieza para que no controle y suelte la pelota, si la bola cae y el corredor pisa el home, la carrera cuenta, ahora bien, si la pelota va a llegar casi al mismo tiempo, el bat boy debe avisar al corredor si debe barrerse y si por dentro o por fuera, para que se mantenga lo más alejado del alcance del receptor, es suficiente con que estire la mano y roce el pentágono con los dedos para que se decrete el safe y cuente la carrera, finalmente si la bola no llegará a tiempo, levanta los brazos lo que le indica al corredor que llegue parado, no tiene caso deslizarse pues no habrá jugada en home.
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Seguiré comentando la próxima semana.
