Finales de zona

(www.eloriente.net, México, a 30 de septiembre de 2018, por Jaime Palau).- En la columna pasada se inició el análisis de las finales de Zona de la Liga Mexicana de Béisbol, cuatro equipos lograron el derecho de soñar con obtener el trofeo de campeón, en la Zona Norte encontramos a los Acereros de Monclova, fue el mejor equipo de la temporada y por mucho, sacaron una gran ventaja sin embargo eso no es ninguna garantía si al final pierdes fuelle.

Por otro lado llegaron los Sultanes de Monterrey, campeón defensor de la Norte de la temporada 2018-1, buscaba repetir la hazaña y consolidarse como el mejor equipo del año, no fallaron y en solo cinco encuentros terminaron con los Acereros, los fundieron como buenos industriales.

En la Zona Sur, en primera ronda los Guerreros de Oaxaca fulminaron sorpresivamente a los Leones de Yucatán que era el campeón defensor y mejor equipo de la zona en la temporada 2018-2, pasando a la final contra los Diablos Rojos del México, los bélicos no iban a ser una perita en dulce para los pingos y por supuesto que había razón para suponerlo.

Oaxaca se reforzó al final de la temporada, incluso algunos de los peloteros que llegaron provenían de los Diablos Rojos, así que en este momento es como un incentivo extra enfrentar a quien te rechazó, aunque te la haya vendido muy bonita asegurando que los dos clubes tienen el mismo peso en todos los sentidos, la verdad es que no puede ser por múltiples razones.

Aunque las diferencias existan, los aficionados jamás lo reclamaríamos, simplemente agradecemos al amor de Don Alfredo por esta ciudad ya que eso mantiene al equipo profesional dentro de la Liga Mexicana y quienes adoramos este deporte hemos podido disfrutar un maravilloso espectáculo en el Estadio Licenciado Eduardo Vasconcelos por 23 temporadas consecutivas, que Dios le dé larga vida para que el equipo jamás migre de aquí.

Los encuentros han sido de toma y daca, aunque el poder ofensivo de los Guerreros ha estado mucho más explosivo en dos encuentros, Diablos ha dominado otros dos con su insistencia machacona, nadie se puede confiar ni darles un respiro, si un lanzador que los enfrenta está errático lo va a pagar y será responsabilidad del mánager no haber reaccionado a tiempo para detener la hemorragia.

En la CDMX se realizaron los dos primeros encuentros, Oaxaca comenzó ganando el juego uno sin embargo sucumbió ante el poder Diablo, el “Harper” Gamboa se las botó con casa llena, este muchacho vino a llenar los spikes enormes que dejó el “borrego” Sandoval a la defensiva al retirarse, no lo hace nada mal y también tiene enorme poder a la ofensiva.

El segundo encuentro se mantuvo parejo en las primeras entradas, hasta que el poder demoledor de los Guerreros se fue imponiendo, el partido se jugó en dos tiempos, el sábado se suspendió por lluvia en la segunda entrada, ya en finales no aplica la regla del juego legal más que para la decisión de los lanzadores abridores, el domingo hubo de reanudarse con la misma cuenta del bateador en turno y marcador, la pizarra final fue 13 carreras contra 3, una verdadera masacre

La serie se trasladó a Oaxaca para realizar los siguientes tres juegos que ya estaban garantizados, en el tercero volvieron a tronar los cañones guerreros, fueron anotando de una o de dos por entrada machacando al pitcheo visitante, nuevamente limitaron a los Diablos en 3 carreras anotando 10, nada como ganar para una afición local, todo fue alegría.

Ese mismo día miércoles despacharon los Sultanes a los Acereros en la Zona Norte y se desvanecía el sueño de repetir la final de hace 20 años, donde los Guerreros consiguieron su único campeonato en la historia en 1998 barriendo a los norteños en solo cuatro encuentros, el ambiente que se sentía en las tribunas de la verde Antequera recordaban esos lejanos encuentros, nunca tan cerca de volver a una Serie Final.

El cuarto encuentro fue para los Diablos de principio a fin, el lanzador Rudy Acosta estuvo titubeante desde la primera entrada, ya se mencionó que es responsabilidad del entrenador identificar si viene dominador o le están viendo la bola y sacarlo aunque no quiera, cada vez que Guerreros se acercaba en el marcador los Diablos se alejaban atacando al abridor, cuando finalmente fue relevado el daño estaba hecho y no se pudo rescatar nada, serie empatada a dos y se garantizaba el juego seis de vuelta en la CDMX.

El quinto de la serie y último a jugarse en Oaxaca fue espectacular, cerrado de principio a fin, mantuvo a los espectadores en el filo de la butaca comiéndose las uñas constantemente, el abridor de los Guerreros retiró de manera perfecta las tres primeras entradas, eliminó a los nueve contrarios del line-up sin titubeos, con mucha seguridad, dominante, eso llenaba de optimismo a la fanaticada sin embargo tampoco se podía hacer daño a pesar de los pocos hits conectados.

Después de una base por bolas, Oaxaca consiguió a través de Betancourt un imparable en la primera entrada, hombres en las esquinas con un solo out, fallaron cuarto y quinto, en la tercera entrada Alejandro González consiguió un segundo imparable en el juego, también fue inútil, se quedó en primera.

La cuarta fue la clave para Diablos, vinieron al plato siete peloteros y solo pudieron anotar una carrera, esta entrada sería su debacle psicológica sin duda, con un out y decimo retirado en línea por el abridor Guerrero Medina, otorga base por bola a “Harper” Gamboa, Vidal conecta el primer hit de Diablos al central, hombres en primera y segunda, el siguiente bateador Jiménez se contagia y da otro sencillo por el izquierdo, Gamboa anota carrera y en el tiro avanzan a segunda y tercera los corredores, el ataque parecía implacable.

Choice recibe una base por bolas intencional para llenar la casa y buscar un doble play salvador, Terrazas eleva corto al jardín izquierdo y no hubo pisa y corre, Asencio roletea al short para el tercer out y acabar la tanda de los Diablos con daño mínimo; la quinta parecía la buena para Guerreros, consiguió dos hits, uno de Alan Sánchez y otro de Alejandro González, un espectacular out en home finalizó la entrada y la esperanza Guerrera.

Si una bola de cristal hubiera advertido que Oaxaca no podría conectar un solo imparable más en el resto del juego, lo cual en realidad así sucedió, hubiera hecho perder la esperanza a los aficionados, solo que la sexta fue la debacle total de Diablos, con un out dieron dos bases por bolas consecutivas, golpe al siguiente bateador llenando la casa, base por bolas para carrera de caballito del empate y globo de sacrificio a los jardines para producir en pisa y corre la de la diferencia.

Diablos conectó un último e infructuoso imparable en la novena, ganó Oaxaca una a dos en un cerrado y emocionante duelo de pitcheo, quedó confirmado el adagio que “contra la base por bolas no hay defensa”, las tres carreras las anotaron quienes recibieron BB, ¿quién ganará la serie? Aún falta historia por escribirse, Sultanes habrá parado casi una semana esperando rival, veremos si no perdió ritmo.

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Seguiré comentando la próxima semana.