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Por Lizbeth Liliana Sosa Bautista

El modelo de Control Interno esta integrado por 5 componentes: Ambiente de Control, Administración de Riesgos, Actividades de Control, Información y Comunicación y Supervisión, que en conjunto poseen 17 principios que influyen en la integración del Sistema de Control Interno.

Los componentes del Sistema de Control Interno representan el nivel superior en la jerarquía del Marco Integrado de Control Interno, como primer peldaño se encuentra el Ambiente de control, que es la base del Sistema de Control Interno sobre el cual se constituyen los estándares generales y el desarrollo de una cultura organizacional, este componente está orientado a establecer principios, valores éticos, políticas y funciones que en conjunto crearán un entorno de responsabilidad, integridad y transparencia dentro de una organización.

Este primer componente crea el entorno necesario para que los demás componentes funcionen y se consoliden, es importante que, durante esta primera etapa del sistema de Control Interno, los primeros que muestren actitud de disposición y compromiso sean los titulares de los organismos públicos, por que son los principales responsables de que la cultura de control sea implementada de manera exitosa, si el titular de la organización no muestra interés en la implementación del control, difícilmente los demás servidores públicos se convencerán de la importancia del control interno y no ejecutarán debidamente las funciones que les correspondan, en consecuencia desde el inicio el sistema de control será un fracaso, solo se verá como un conjunto de obligaciones a cumplir para mostrar “transparencia y rendición de cuentas” a sus coordinadoras, a los entes fiscalizadores y a la ciudadanía.




Dentro de una organización se visualizan tres niveles jerárquicos: estratégico, directivo y operativo. Estos niveles son participen en todo momento en el funcionamiento del Sistema de Control Interno, sin embargo, en el primer componente, Ambiente de Control, es fundamental identificarlos para delimitar su alcance.

Dentro del nivel estratégico se encuentran los titulares de los organismos públicos, a quienes corresponde asegurarse que todo el personal de la institución, conoce y comprende la misión, visión, objetivos y metas que persigue la organización, así como, promover e impulsar una cultura de autocontrol con apego a valores morales y éticos. En este mismo nivel se efectúa la planeación estratégica institucional y por lo tanto se actualizan y difunden las políticas institucionales.

En el nivel directivo de una organización se encuentran los directores y jefes de departamento, quienes definen ámbitos de competencia y responsabilidad, segregan y delegan funciones, y delimitan facultades entre el personal, en este nivel el ambiente de control interno proporciona disciplina y estructura para que los procesos fluyan adecuadamente, identifica áreas de oportunidad y determina acciones de seguimiento.

En el nivel operativo el propósito es que las acciones y tareas requeridas en los distintos procesos se ejecuten de manera efectiva, por tanto, es aquí, donde se debe asegurar que se cumplan todos los elementos de auto regulación y autocontrol.

Durante el desarrollo del componente de Ambiente de Control, se debe fomentar en todos los niveles organizacionales principios, valores éticos y morales que se arraiguen fuertemente en las acciones y en el funcionamiento de los servidores públicos. Así mismo, se deben establecer documentos normativos básicos como: Plan Estratégico Institucional, Código de Ética, Código de Conducta, Manual de Organización, Manual de Procedimientos, Reglamentos Internos, Guías, Políticas y Programas, que guíen al servidor público al correcto desarrollo de sus funciones.

 

Lizbeth Liliana Sosa Bautista

Licenciada en Contaduría Pública, Certificada en Fiscalización Pública y Maestra en Evaluación de Políticas Públicas con mención Cum Laude.