Hierve el Agua se ha consolidado como una de las caras más populares cuando se piensa en Oaxaca como destino turístico. Se trata de un par de cascadas petrificadas que se han formado durante miles de años por el escurrimiento continuo de agua con alto contenido mineral.

La caprichosa manera en que éste impresionante complejo natural se ha formado, construyó en la superficie una especie de albercas naturales de agua templada que las convierten en un manjar visual y en una experiencia inolvidable para el visitante.

Gracias a investigaciones arqueológicas, biológicas y geológicas hoy sabemos que parte de este complejo fue un antiquísimo sistema de riego, único en su tipo en México, desarrollado por los pobladores para el aprovechamiento del agua de manantial en la agricultura.



Aunque la importancia de este destino de Oaxaca es incuestionable, desafortunadamente no hay un registro de las implicaciones de la actividad turística en la zona. La falta de datos como el número oficial de visitantes es apenas la punta del iceberg de la falta de atención que presenta este punto turístico.

Entre otras cosas, aunque Hierve el Agua se encuentra tan sólo a 70 kilómetros de la capital oaxaqueña, el arribo llega a demorar alrededor de hora y media, por el mal estado del camino. Además de pagar un par de cuotas: de 10 pesos por acceso a la carretera comunal, si decides ir en auto propio, y de 25 pesos por persona a la entrada del estacionamiento.

Además, desde 2004 el conflicto entre las comunidades limítrofes al destino, San Isidro Roaguía y San Lorenzo Albarradas, por el control del lugar ha agudizado la desatención a la zona.

Desde ese año, por ejemplo, dos albercas que fueron construidas en el lugar para los visitantes, están en desuso por deterioro.

Pese a este contexto, el gobierno del estado ha impulsado en el Proyecto de Ingresos del Estado de Oaxaca para el Ejercicio Fiscal 2020, un incremento del 3 al 6 por ciento al impuesto sobre la prestación de servicio de hospedaje, lo que convertiría a la entidad en la que mayor gravamen imponga por dicho rubro en el país.

Se destaca este hecho, pues el destino de los recursos que ingresan al gobierno necesita ser transparente y en su caso utilizarse para el mejoramiento de esta infraestructura, que nos tiene tan orgullosos a las y los oaxaqueños.