Mónica Santiago

*Según cifras oficiales entre el 22 y 23 de febrero se alcanzaría ese número de muertos en la capital.

*”Necesitamos ser sensibles y cercanos con las familias que han quedado incompletas”, señala Santiago.

Mientras su iniciativa #MéxicoAmpárame en apoyo a las niñas y niños que han quedado huérfanos debido a que sus padres han fallecido por COVID 19, la arquitecta Mónica Santiago pone énfasis en que no debe “normalizarse” la muerte por la pandemia.

“Hay mucha gente padeciendo la muerte de sus familiares, amigos, incluso hijos. Nosotros que somos gente de la Ciudad de Oaxaca, debemos honrar la memoria de quienes se han ido”, reflexionó Santiago Hernández.

Según cifras oficiales del gobierno federal, solo en la capital del estado habrían sucedido ya 593 defunciones, de 11,467 casos confirmados.

Entre los fallecidos, 34.40% habrían sido mujeres y 65.60% han sido hombres, siendo la hipertensión la principal comorbilidad. 42.16% la padecían.



No se normalice la tragedia

Más allá de las cifras, interesa que la sociedad oaxaqueña y las propias autoridades no permitan que se normalice la tragedia que estamos atravesando. “Con una persona que fallezca ya es motivo de preocupación, duelo y llamado a la acción para todos”, señaló.

Recordó que la capital de Oaxaca siempre se ha caracterizado por ser una ciudad solidaria y unida ante la tragedia.

“El valor más importante de una ciudad es la unión entre sus habitantes. Que las y los vecinos se ayuden mutuamente en tiempos buenos y malos. Que haya comunicación y solidaridad entre todos”, dijo.

Hasta el momento los homenajes, memoriales o recuerdos a las víctimas del COVID 19 han sido solo testimoniales, tímidos o sin la verdadera importancia que requieren. El Municipio de la capital realiza algún enlace en Facebook y la iglesia católica en algún momento efectuó un repique de campanas, pero nada en la medida de lo que se requiere.

Asimismo, en otros países como Inglaterra o Suiza, se han efectuado publicaciones con los nombres de todos los fallecidos o bien se han encendido velas en las plazas públicas para acompañar a las familias que han quedado desmembradas.

“Lo importante es no olvidar. No hacer que nada pasa. La indiferencia es muy dolorosa sobre todo para las familias que se han quedado sin sus padres o hijos. Encima, muchos de ellos sin poder despedirse”, concluyó.